Opinión | El Paragües

Reflexión

Sé que es jornada de reflexión para los votantes de Euskadi y está servida la incertidumbre sobre qué formación política será la más votada. Los indicios son que EH Bildu será quien se lleve el gato al agua. Se generó polémica al negarse el candidato de la formación a calificar a ETA como "banda terrorista", aunque luego haya pedido perdón si hirió la sensibilidad de víctimas de ETA.

La memoria es el instrumento que permite situar las cosas en su sitio y, aunque Asturias no es Euskadi, supo del dolor por esos motivos. Veintisiete personas nacidas en Asturias fueron víctimas de ETA. El último hace menos de veintidós años, un langreano que apenas contaba 32 de edad, Juan Carlos Beiro. Asturiana era la primer mujer guardia civil asesinada. Padecimos explosiones de artefactos en Llanes, Ribadesella y Gijón hace menos de veinte años. En Gijón un varón resultó herido. Así que, si ganasen quienes no condenan las acciones de ETA como terroristas y precisasen apoyos para poder formar gobierno, quienes lo hiciesen tendrían un problema de amnesia o serían imitadores de Mefisto, que, con mente fría, racional y lógica, atrapa a las personas para que sigan sus designios y poder continuar ostentando el poder.

Casi seguro que quien facilitase el gobierno de la formación Euskal Herria estaría gestando su propio fracaso político, porque, como conglomerado de partidos con el independentismo como objetivo común, no tendrá mucho futuro, y los retrocesos, que los habrá, harán asomar las patitas de la lucha por los cargos.

Suscríbete para seguir leyendo