La muerte súbita causa la muerte a unas 400 personas al año en Asturias. Las posibilidades de supervivencia se pueden multiplicar por 7 si los testigos reaccionan adecuadamente, según explicó ayer Salvador Tranche, presidente de la Sociedad Asturiana de Medicina de Familia (SAMFYC). Enseñar esta reacción rápida y acertada de reanimación es el objetivo del taller de Soporte Vital Básico que ayer se impartió en el Instituto Alfonso II de Oviedo, con el apoyo de las consejerías de Salud y Educación. En la imagen, el consejero Ramón Quirós conversa con el director del Instituto, Francisco Diego Llaca, durante la inauguración, a la que acudió también Enrique García-Riestra, director de Políticas Educativas.