Oviedo, M. S. MARQUÉS

La directora de orquesta Anu Tali (Estonia, 1972) estará al frente hoy en Avilés, a las ocho y cuarto de la tarde, y mañana en Oviedo, a las ocho de la tarde, de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA), con un programa musical que incluye obras de Béla Bártok («Concierto para piano y orquesta n.º 3 en mi mayor, Sz.119») y de Mozart («Sinfonía n.º 41 en do mayor, K.551, "Júpiter"». El concierto contará con la intervención del pianista húngaro Dezsö Ránki.

Anu Tali, considerada una de las directoras jóvenes más fascinantes, es uno de los 14 maestros que compiten para hacerse con la titularidad de la OSPA tras la marcha de Maximiano Valdés. Es también la primera de los directores candidatos que permanecerá en Asturias dos semanas, para dirigir dos programas de abono.

Comenzó su carrera como pianista en el conservatorio de Tallin, para pasar luego a estudiar en el de San Petersburgo. Desde 1995 asistió a las clases magistrales de Jorma Panula en la Academia Sibelius de Helsinki y Moscú. Junto con su hermana gemela, Kadri, fundó la Nordic Symphony Orchestra en 1997 para desarrollar contactos culturales entre Estonia y Finlandia y unir a músicos de todo el mundo. Actualmente la agrupación está integrada por músicos de 15 países.

Tras su primer contacto con la OSPA confesó que lo que más le llama la atención son «las ganas de la orquesta de encontrar un camino común para hacer música», también la flexibilidad del grupo, que considera importante para cualquier maestro. «Los profesores son capaces de cambiar el sonido para ceñirse a lo que se les pide».

Anu Tali dirige regularmente en Estonia, pero también por todo el mundo y, a pesar de su juventud, ha trabajado con distintas orquestas. Del programa que abordará en Oviedo destacó que la sinfonía «Júpiter», de Mozart, es una obra «brillante y chispeante», «un ejercicio formidable que me encanta hacer aquí». Para afrontar el reto dice contar con una gran orquesta en la que «lo más importante es la comunicación para coordinar el trabajo de todos y conseguir algo fundamental».

De la OSPA aprecia la riqueza que le da su carácter internacional. Aunque es candidata a directora titular, dejó claro que para desempeñar ese puesto necesita sentir una compenetración fuerte con los músicos. «Necesito sentir que hay una historia de amor con la agrupación, si eso no pasa es imposible pensar en una titularidad», dijo. Su opinión es que esa decisión «no puede ser política ni se puede tomar por dinero, tiene que ser por amor». Las dos semanas que permanecerá con la OSPA cree que le servirán para saber «si la química funciona».

Cree que para crecer es importante que la OSPA esté orgullosa de sí misma, que tenga ganas de ser lo que es y esté satisfecha con lo que hace. Destaca que la cualidad más importante es la calidad de la cuerda, que los músicos respiren de una forma casi instintiva todos a una y que los líderes de cada sección de la orquesta tomen conciencia y sean líderes de esa sección.

Tali también habló del concierto de la próxima semana, con música de su país. El programa incluye la «Sinfonía n.º 4, "Los Ángeles"», de Arvo Pärt, una obra escrita para la Sinfónica de Los Ángeles que en la «premier» asturiana «tendrá algo diferente». «Quiero saber cuál será la reacción del público al escucharla, porque no es una sinfonía al uso».