Oviedo, E. G.

Los profesores se van de vacaciones, pero en septiembre volverán a clase... y a las movilizaciones. Así lo anunciaron los sindicatos convocantes de la última protesta del curso, celebrada ayer en Oviedo con presencia de unas quinientas personas, que tenía más de simbólica que de pulso en la calle contra el ministro José Ignacio Wert y su reforma educativa.

El curso termina con tres jornadas de huelga, en octubre, febrero y mayo, ampliamente seguida en Asturias, y un rosario de movilizaciones que duraron nueve meses y que fueron en paralelo con la tramitación de la LOMCE.

Queda todo un verano, la reforma no será aprobada, en el mejor de los casos, hasta final de año, bien entrado el otoño, y los sindicatos reclamaban ayer que, al menos, se les escuche. «Padecemos unos gobernantes insaciables en recortes y no vamos a permitir que nos impongan una ley que no cuenta con los principales protagonistas mientras negocia con el sector privado unas condiciones privilegiadas», se pudo escuchar ayer en el comunicado final leído en la plaza de la Escandalera, en Oviedo.

Los últimos responsables están en Madrid, pero SUATEA, CC OO, FETE-UGT, el Sindicato de Estudiantes y la FAPA Miguel Virgós también se refirieron a la situación asturiana, donde «menguan las plantillas docentes» y el profesorado interino «sufre la generalización de las medias jornadas». Y culparon al Gobierno regional, pero también a la oposición: «El PP, UPyD y Foro sólo parecen preocuparse de sacar adelante una ley de autoridad del profesorado que ni es necesaria ni soluciona ningún problema real de la comunidad educativa».

La representante de SUATEA y presidenta de la junta de personal docente, Beatriz Quirós, advirtió que se prepara un «otoño caliente». «Si dejamos que se apruebe la LOMCE va a suponer un paso atrás de tal calibre en toda la sociedad que no nos lo podemos ni imaginar», aseguró.

Mientras la manifestación recorría las calles de Oviedo, la consejera de Educación, Ana González, negaba que su departamento haya suspendido un programa de bilingüismo en Educación Infantil, «un pastel» que no estaba bien hecho. «Nunca existió tal programa».

González contestó a una pregunta del diputado de Foro, Manuel Peña, quien acusó al Gobierno de comportarse «como Atila». La Consejera recordó que «el plan de Foro no tenía ni presupuesto».