El físico británico Stephen Hawking, premio "Príncipe de Asturias" de la Concordia en 1989, no descartaría someterse a un suicidio asistido si sintiera que es una carga y no pudiera aportar nada más al mundo, según declaró en una entrevista con la cadena pública BBC. "Consideraría el suicidio asistido solo si padeciese un gran dolor, si sintiese que no tengo nada más que aportar o si fuese una carga para aquellos que me rodean", destacó Hawking en la entrevista, que emitirá íntegra la BBC el próximo 15 de junio, algunos de cuyos extractos adelantó ayer la prensa.

Hawking, de 73 años, padece una enfermedad motoneuronal relacionada con la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que ha ido agravando su estado con el paso de los años, hasta dejarlo casi completamente paralizado, y lo ha forzado a comunicarse a través de un aparato generador de voz. Dice no sentir dolor, pero aclara que en ocasiones no está cómodo ya que no tiene la capacidad física para modificar su posición.

En su opinión, "mantener con vida a alguien en contra de su voluntad es una indignidad".

Al físico, autor del libro "Breve historia del tiempo", le molestaría morir antes de descubrir y divulgar más misterios del universo.

En la entrevista dice que, a veces, siente episodios de soledad ya que la gente tiene miedo a mantener una conversación con él o no tienen paciencia para esperar a que escriba su respuesta.