Acogedor, confortable, amigable... el término "cozy" admite muchas interpretaciones, pero siempre el mismo denominador común: se trata de una estética ligera y elegante, basada en materiales naturales, muchas veces con apariencia usada y siempre extremadamente refinada.
El estilo que reina desde hace tiempo en las pasarelas da ahora el gran salto a la decoración, y lo hace con elementos como los grandes sillones orejeros tapizados en terciopelos, chenillas y algodones; mesas tapizadas en capitoné, lámparas de hierro forjado y delicados objetos de cristal y porcelana.
En realidad, este estilo toma muchos elementos prestados del gustaviano sueco, una fórmula de sencilla elegancia, siempre fundamentada en tonalidades suaves como el blanco y toda la gama de cremas, vainillas y azules turquesas suaves.
Para dar un toque "cozy" a la casa es suficiente con cambiar la colocación de los muebles, dejando espacios libres y jugando con la luz indirecta -las lamparitas de pie son la mejor fórmula-, colocar grandes jarrones de cristal con flores frescas en lugares estratégicos y cambiar las cortinas pesadas por estores en colores claros que dejan pasar la luz.
Las velas sobre platos de porcelana, los elementos decorativos de líneas curvas, en lugar de angulosas, también aumentan esa sensación de confort, acentuada por el uso de mantas amorosas para tumbarse en el sofá.
Las rayas y los estampados estridentes están prohibidos para conseguir el efecto acogedor. La madera natural, o lacada en blanco, es otro de los elementos imprescindibles, junto con el cuero en sillas y sillones. Las cocinas "cozy" suelen ser blancas, y si el espacio lo permite cuentan con una isla que se convierte en el centro neurálgico de los desayunos, el brunch y la tertulia familiar de los fines de semana.
De Escandinavia al resto del mundo.
Fieltro, gamuza, lino y otras fibras naturales son algunos de los materiales preferidos por los interioristas que siguen el estilo "cozy" al dedillo. La mezcla es una de las claves para conseguir espacios únicos con mucha personalidad. Tienen cabida detalles vintage, como jaulas, colgadores o carteles; piezas industriales, como lámparas de metal, percheros, cojines, adorables vajillas tradicionales en dolomita o cerámica y toques "shabby chic", como platos para pasteles, románticos juegos de té y servicios de mesa en porcelana.
Tejidos mullidos para llenar el armario de una "cozy chic".
La modelo Poppy Delevingne es una de las estrellas del firmamento "cozy chic", especialista en exhibir un look casual, siempre con un toque muy especial. Para crear ese "outfit" abrigado, pero elegante, no pueden faltar prendas de punto como ponchos y chales, jerseys de punto grueso y faldas largas y envolventes en tejidos acolchados. Los "husky" y "barbour" de toda la vida también tienen su lugar de honor en este universo acogedor, junto a las botas de agua Hunter, bien complementadas con unos calcetines de lana. Y el gorro de punto con un pompón de piel de pelo es completamente imprescindible.
