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a través de la escalera de emergencia, la cual debería, por lo tanto, ser accesible al público. Se conseguiría un espacio de 548 m2, más acorde con las necesidades del museo (...). A todo esto hay que añadir, finalmente, la altura de la sala, 3,90 metros en el espacio menos amplio y 3, 40 metros en el grande, que resulta totalmente insuficiente para una sala de exposiciones.

l Planta baja

Por razones de seguridad se considera peligrosa la entrada que se ha diseñado para el museo, practicada a través de un pórtico abierto, al final del cual se llega a un vestíbulo que comunica directamente con la zona de recepción. Dicho pórtico debería ser inaccesible cuando el museo se encuentre cerrado.

Son varios los inconvenientes que la propuesta de dejar al descubierto la excavación arqueológica plantea de cara al correcto funcionamiento del museo. En primer lugar, esta decisión genera un serio problema de conservación tanto del propio espacio en cuestión como de las posibles obras de arte que pueda haber alrededor, motivado en gran medida por los distintos agentes naturales que conforman esos restos (...).

La pasarela que se ha pensado como elemento que permita la correcta circulación alrededor del espacio, así como el paso desde el vestíbulo a la sala de exposición, resulta muy poco operativa (...).

La comisión propone como solución a todos estos problemas la posibilidad de pensar en un acristalamiento de los mismos o, mejor, en un sistema de doble suelo que pudiera correrse y descorrerse de tal manera que quedara sólo a la vista puntualmente la fuente y oculto el resto del yacimiento, lo que además permitiría el aprovechamiento expositivo de este espacio cuando fuese necesario. Es fundamental unir el espacio anterior con la actual recepción de la casa de los Oviedo-Portal, para que este edificio pueda ser operativo.

l Plantas primera y segunda

Se detectan varios de los problemas ya comentados para el nivel inmediatamente inferior y algunos otros nuevos: insuficiente altura, anchura en algunas de ellas escasa para la adecuada contemplación de obras de arte, necesidad de suprimir todos aquellos paramentos de separación entre salas que no sean necesarios (...).

Se produce una notable pérdida de espacio expositivo generada por la especie de polígono estrellado que describe la fachada en su ángulo noroccidental. Para el caso concreto de la planta segunda, resulta necesaria y fundamental la supresión de la rampa de la sala ubicada en el extremo oriental (...).

l Planta tercera

Se hace imprescindible la reducción de su altura, que es 3,05 metros en su mayor parte, con el fin de poder aumentar la altura de las plantas baja y primera.

l Fase II

El derribo del actual edificio de servicios (en la calle Santa Ana) sólo se justificaría por el aumento de la superficie que pueda generar el nuevo, así como por la necesidad de comunicar los espacios de la ampliación con el palacio de Velarde, sin alterar la estructura de este último.

De acuerdo a los planos de planta examinados, la superficie útil resultante que se consigue con el nuevo edificio de servicios es de 1.600 m2, siendo la del actual 1.200 m2. A pesar del incremento de 400 m2, el nuevo edificio que se propone es mucho menos operativo que el actual, hasta el punto de que, de no replantearse una serie de aspectos que se detallan, podría considerarse como buena la posibilidad de mantener el edificio actualmente existente, realizando en él una serie de pequeñas intervenciones puntuales. Esta labor, unida a la liberación de los tres almacenes que se ubican en él (268 m2), podría dotar al edificio actual de una operatividad prácticamente plena.