Oviedo,

Elena FERNÁNDEZ-PELLO

El Sistema Nacional de Dependencia empieza a «adquirir consistencia», se afianza y se reajusta de forma espontánea. Han transcurrido tres años desde la entrada en vigor de la ley y abundan las revisiones de expedientes. La Consejería de Bienestar Social ha constatado que, desde hace meses, cada vez son más los beneficiarios que quieren cambiar la prestación económica por atención residencial y profesional. En enero, 35 personas pidieron la revisión del PIA (plan individual de asistencia) en ese sentido.

El viceconsejero Ángel González compareció ayer ante la Comisión de Bienestar Social de la Junta General de Principado e informó, entre otras cuestiones, de ese cambio de tendencia, que se ajusta bien al criterio que la Consejería asturiana se propone imponer: priorizar los servicios sobre las prestaciones económicas.

El 48 por ciento de los servicios y prestaciones que la Consejería presta en el marco de la ley de Dependencia son ayudas meramente económicas, según González. Ese porcentaje está ligeramente por debajo de la media nacional, en la que prestaciones y servicios están equiparados, y es muy inferior a la de comunidades como Murcia, donde el 82 por ciento de las ayudas son pecuniarias, o Navarra, donde suponen el 66,4 por ciento.

Con el paso del tiempo, la Consejería cree percibir que los beneficiarios de la Dependencia siguen «un itinerario» que comienza en el entorno familiar, pasa por la atención profesional en el domicilio y acaba en los centros residenciales, centros de día o residencias propiamente dichas.

No siempre sucede así y la prueba son los 97 planes individuales de atención que permanecen sin firmar porque los beneficiarios o sus representantes prefieren el dinero a la asistencia residencial en contra del criterio de los Servicios Sociales.

El viceconsejero de Bienestar Social presentó una visión panorámica del desarrollo y estado actual de aplicación de la ley en Asturias. Así, se tramitaron 34.232 solicitudes desde su entrada en vigor, se han realizado 26.829 valoraciones domiciliarias y 2.160 revisiones por el agravamiento de la situación de dependencia del beneficiario. «Pierden peso las situaciones de gran dependencia, mientras se incrementan las de dependencia severa, moderada y los dictámenes de no dependientes», observó Ángel González.

Quedan 6.580 personas pendientes de valoración y 4.202 ya valoradas y pendientes del plan de atención. Las personas que, en este momento, atiende el Sistema Nacional de Dependencia en Asturias son 10.936.

La diputada del PP Inmaculada González criticó las deficiencias informáticas del Sistema de Dependencia, reconocidas por el propio Viceconsejero previamente, se quejó de la falta de inversión en políticas de prevención de la dependencia -que el Viceconsejero desmintió- e insistió en la falta de compromiso económico del Gobierno central con las autonomías en el desarrollo de la ley.

El Viceconsejero prometió, con el respaldo de los representantes socialistas en la comisión, que «en esta comunidad autónoma no va a faltar dinero para la ley de Dependencia mientras haya un Gobierno de izquierdas».