Madrid / Oviedo

Tuenti ha retirado la campaña publicitaria que la Conferencia Episcopal (CEE) inició el lunes sobre la defensa de la vida y contra la ley del aborto en esta red social por un uso indebido de la marca, informaron fuentes del sitio web. La Conferencia Episcopal ha denunciado ayer el «incumplimiento unilateral» por Tuenti del acuerdo al que habían llegado para la difusión de esta campaña publicitaria dirigida a los jóvenes, ha precisado que la red social dio la autorización definitiva para la misma y que existe un contrato autorizándola.

Fuentes de Tuenti manifestaron a «Efe» que el trato que se ha dado a la Conferencia Episcopal «es el mismo que a cualquier otro anunciante» y que tras ver la campaña publicitaria en la red social decidieron retirarla «porque se estaba haciendo un uso de nuestra marca que no podemos consentir». La misma fuente ha insistido en que la campaña de la CEE no responde a lo que se había acordado y el resultado «no respeta el compromiso de marca», pero ha recalcado que no deseaban «polemizar sobre esta decisión».

Isidro Catela, director de comunicación de la CEE, ha explicado para presentar los primeros resultados de la iniciativa, que se había venido hablando con Tuenti desde hace más de un mes, que a sugerencia de la red social «se había modificado en dos ocasiones la creatividad de la campaña» y que a las 13.00 horas del martes la web les dio «el OK definitivo».

La campaña de los obispos contra el aborto entró en las redes sociales con una web ilustrada por el vídeo de la ecografía de un feto acompañado por el único sonido de los latidos del corazón. «Es un tú en ti» es el nombre de esta adaptación al público joven de la campaña global «¡Es mi vida!... Está en tus manos».

En otro frente, la presidenta de la Fundación Red Madre, Carmina García-Valdés, ha lamentado ayer en Oviedo que la maternidad esté «penalizada social y laboralmente». Así lo ha comentado en la presentación de la sede de la red en Asturias, en Oviedo, que encabezada por la presidenta de la asociación en el Principado, Rosario González, tiene como objeto ofrecer apoyo a mujeres. Carmina García-Valdés denunció que en esta sociedad «parece que el embarazo es una enfermedad contagiosa y que inhabilita para trabajar».