Oviedo, P. RUBIERA

El Museo de Bellas Artes de Asturias inaugurará el próximo día 19 una exposición de 32 fotografías que recoge toda la producción del escultor norteamericano Richard Serra, premio «Príncipe de Asturias» de las Artes de este año, desde 1966 hasta 2008. El Museo intentó inicialmente exhibir una muestra de la obra de menor tamaño de Serra, pero no fue posible. Finalmente, se optó por una exposición didáctica, organizada en colaboración con la Fundación Príncipe, que dé a conocer al público asturiano el trabajo artístico de quien está considerado uno de los más grandes escultores vivos.

«No queríamos dejar pasar la oportunidad de que un artista como Richard Serra recogiera en Oviedo el premio de las Artes sin que los asturianos pudieran ver una muestra de su trabajo. Lo ideal hubiera sido hacer una exposición de sus esculturas de menor tamaño, interesantísimas, pero al final serán fotografías de sus piezas en diferentes ambientes: museos, espacios urbanos y naturaleza», explica Emilio Marcos Vallaure, director del Museo de Bellas Artes.

Las 32 fotografías se colgarán en la antigua Sala del Greco, en la actualidad sala de exposiciones temporales debido a las obras de ampliación que actualmente se realizan en el edificio. El apostolado del Greco se exhibe en el corredor de la primera planta del palacio de Velarde.

Entre las obras que se presentarán fotográficamente figura la instalación «La materia del tiempo» del Museo Guggenheim de Bilbao, formada por siete piezas monumentales. De ella ha dicho la especialista en arte contemporáneo Carmen Giménez que es «una estremecedora lección de arquitectura, en el sentido griego de la palabra, que alude con su raíz "arjé" al fundamento o la fundación del arte».

Hijo de padre mallorquín, Richard Serra (San Francisco, Estados Unidos, 1939), ha estado vinculado a España por numerosos proyectos a lo largo de su trayectoria. Creador de piezas espectaculares en tamaño pero minimalistas en su concepción, de él se dice que es el único escultor actual que se sigue enfrentando simultáneamente con los problemas de la escultura tradicional y los que ésta tectónicamente ha dejado sin resolver. Aunque sus intervenciones en los espacios museísticos y urbanos son espectaculares, Emilio Marcos Vallaure considera que los que realiza en el paisaje «son apabullantes». «Su fuerza creativa se ve sobre todo en la Naturaleza, establece un diálogo con ella como pocos artistas han conseguido», señala el director del Museo de Asturias.

Como señal de bienvenida a quien está considerado un maestro de la escultura contemporánea, el Museo de Bellas Artes expondrá en el patio de Velarde una selección de esculturas de artistas asturianos y españoles. Las obras serán: «Modelo para cabeza de Apóstol», realizada en 1953 para la basílica de Aránzazu por Jorge Oteiza (Orio, Guipúzcoa, 1908 - San Sebastián, 2003), también premio «Príncipe» de las Artes; «Cubo», 1996, de Amador (Ceuta, 1926 - Madrid 2001); «Homenaje a la conquista del espacio», 1972, de César Montaña (Vegadeo, 1928 - Madrid, 2000); «Escultura», 1998, de Joaquín Rubio Camín (Gijón, 1929 - 2007); «Octubre», 2003, de Fernando Alba (Malleza, Salas, 1944) y «Tres personajes», 1985, de Miquel Navarro (Mislata, Valencia, 1945).

La exposición será inaugurada con la presencia de la consejera de Cultura y de la directora de la Fundación Príncipe de Asturias.