Santiago, M. V.

Miles de personas se echaron ayer a la calle en Santiago para recibir al Pontífice y arroparle durante el trayecto de 12 kilómetros del aeropuerto a la plaza del Obradoiro. No se alcanzó el objetivo de movilizar a las 200.000 personas, de hecho en algunos tramos el número de policías -uno cada diez metros- superaba al de las personas apostadas en las aceras. La comitiva, compuesta por medio centenar de vehículos y 8 motos, tocó el freno al llegar a San Lázaro, el primer barrio compostelano que pisó el Papa y la zona en la que se congregaron más fieles. Lo recibieron con globos, banderolas y música de gaitas.