Vigo, J. P./ Agencias

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ostentaba la representación del presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y por ello fue el primero en saludar a Benedicto XVI en el protocolo. Precedió al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo quien no dudó en calificar la jornada de ayer de «día histórico para Galicia».

Tras ellos, saludaron al Pontífice los ministros gallegos Francisco Caamaño (Justicia) y José Blanco (Fomento); el embajador español ante el Vaticano, el también gallego Francisco Vázquez (único de los políticos que hizo una reverencia al Papa) y otras autoridades regionales.

Su Santidad mantuvo a continuación una audiencia privada con los Príncipes y más tarde con Rubalcaba.

La última de las recepciones antes de viajar a Barcelona fue con el presidente del PP, Mariano Rajoy, a quien acompañaba su esposa, Elvira Fernández. El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, calificó de «lamentable» que José Luis Rodríguez Zapatero no hubiera acudido a recibir al jefe del Estado vaticano.