Piedras calientes para relajar las tensiones, varas de madera para descontracturar la musculatura, pindas (pequeños sacos rellenos de hierbas y flores aromáticas) para aliviar dolores y cañas de bambú para modelar la silueta. Los masajes utilizan diferentes técnicas que persiguen un mismo fin: generar bienestar. Y lo hacen mediante la presión más o menos intensa de las manos, que en ocasiones actúan con la ayuda de objetos que acentúan los beneficios del trabajo que desempeña el profesional.

Si bien algunos masajes se centran en una parte específica del cuerpo (cabeza, piernas y glúteos, pies o espalda), la mayoría interviene sobre la totalidad del mismo, aunque son la espalda y la zona cervical las partes más castigadas del organismo, debido a malas posturas, cansancio y un ritmo de vida demasiado acelerado. Los beneficios del masaje se advierten tanto a nivel físico como emocional, ya que además de calmar molestias reduce las tensiones que provoca el estrés y genera sensaciones placenteras.

A los masajes convencionales se suman en la actualidad otros de técnicas más novedosas, algunos de los cuales desglosa Jenifer Díaz, masajista del spa del hotel Zen Balagares, en Corvera.

-Masaje con pindas. De fin relajante, consiste en la aplicación sobre las distintas zonas del cuerpo de unas pindas (saquitos de lino rellenos de flores secas, muy compactos) que se calientan al vapor y desprenden agradables aromas, sobremanera al entrar en contacto con los aceites que el profesional vierte sobre la piel y que facilita la manipulación de las pindas. Cuando los dos saquitos pierden el calor inicial son sustituidos por otros que igualmente han sido calentados al vapor.

-Masaje con cañas de bambú. Para realizar este masaje, que ayuda a reducir la grasa, reafirmar la piel e incentivar la circulación, se utilizan tres cañas de distintos largos y grosores que se combinan entre sí según la zona sobre la que se actúe. Éstas se dejan rodar sobre la piel previamente untada con aceites, adaptándose al contorno del cuerpo. Entre los aceites utilizados, depurativos, drenantes, reafirmantes y regeneradores, destacan los que incluyen flor de loto y trébol rojo. La técnica de presión por rozamiento y deslizamiento actúa sobre los fluidos favoreciendo el drenaje al tiempo que estimula cada parte. Y según la tradición china, estas cañas absorben y eliminan por su zona hueca la parte negativa del cuerpo.

-Masaje con piedras calientes. El calor y poder magnético de las piedras basálticas -rocas volcánicas oscuras- combinadas con el masaje manual relajan, proporcionan energía y oxigenan la piel del cuerpo. Las piedras se sitúan en los puntos energéticos del organismo, como la espalda, el abdomen, la frente, las manos, los pies e incluso el centro de la frente.

Para incrementar los beneficios de los masajes, éstos se realizan en un ambiente relajante, con luz tenue, música tranquila y aromas suaves que influyen en el estado de ánimo, advierte Jenifer Díaz.