Pixán le canta a Menéndez Pelayo

Oviedo, J. B.

«Ha sido uno de los conciertos más importantes del año». Así se refiere Joaquín Pixán a la sesión que ofreció en los actos en honor de Menéndez Pelayo organizados por la Universidad Internacional. Pixán ha sido una de las referencias culturales de los días en los que se conmemoró el centenario de la muerte del polígrafo santanderino.

El tenor asturiano ofreció el jueves en los jardines de Biblioteca Menéndez Pelayo, que completó su aforo, un repertorio que escenificó en cuatro tramos y que viajó por la época del autor de «Historia de los heterodoxos españoles». En el primero se interpretaron canciones españolas de Mariano Rodríguez de Ledesma, una selección de obras del reciente disco grabado precisamente con motivo del bicentenario del fallecimiento de Jovellanos. El segundo bloque estuvo compuesto por canciones italianas de Francesco Tosti. Una fase, ésta, muy bien dominada por Pixán, ya que es material habitual en sus sesiones.

Posteriormente, se pasó a una parte con la música iberoamericana como protagonista, y concluyó con otros de los grandes trabajos de Joaquín Pixán, la copla, con canciones tan representativas como el «Romance de la mina». Este trabajo de copla de Pixán, que salió en edición de lujo, ha sido muy elogiado por crítica y público. Además, ha recuperado el género del maestro Quiroga con elegancia, tanto en los arreglos musicales como en la interpretación. De hecho, la pieza señalada siempre desata emociones entre la audiencia del tenor asturiano.

«Fue muy importante por el marco, en la Universidad Menéndez Pelayo, donde hay personalidades de todo el mundo. Este concierto era, además, la clausura de los días de actos dedicados a Marcelino Menéndez Pelayo», comenta Pixán, que añade otros detalles: «La actuación fue en los jardines de la biblioteca. Empecé con las españolas. Y busqué la conexión con el público. La cosa fue in crescendo y cogió una tonalidad muy interesante ante un público muy cultivado». En la segunda parte, con las músicas hispanoamericanas, también hubo una gran acogida, «hasta que llegamos a la copla, sobre todo, con el "Romance de la mina". Ahí la gente se emocionó». Pixán estuvo acompañado por el pianista Mario Bernardo. «Gran pianista y una persona de fina sensibilidad para la música que se llevó una gran ovación con sus dos solos», puntualiza el tenor.