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El Museo de Bellas Artes de Asturias diseñado por Patxi Mangado ya luce fachada, sin lonas, a la plaza de la Catedral y a la calle Rúa.MIKI LÓPEZ

El Museo de Bellas Artes no estará a pleno rendimiento hasta enero de 2016

La institución asturiana abrirá el nuevo edificio, inacabado, en la primavera de 2015, pero entonces cerrarán Velarde y Oviedo-Portal para reordenar colecciones

El Museo de Bellas Artes de Asturias, en obras desde finales de 2007, no funcionará plenamente, con sus tres edificios abiertos al público, hasta las primeras semanas de 2016, según el plan presentado el pasado viernes por su director, Alfonso Palacio, a la junta de gobierno de la institución. El cronograma había sido pactado previamente con la Consejería de Cultura, en concreto con Alejandro Calvo, viceconsejero. El proyecto de ampliación, que renunció hace meses a la segunda fase de las obras por las carencias presupuestarias, según ha afirmado con reiteración la consejera y presidenta del patronato, Ana González, nacerá mutilado también en su primera fase. Una de las obras que se consideran fundamentales, la apertura de un hueco desde la planta -2, en la que se ubican los almacenes, que debe permitir la evacuación de las obras en un hipotético caso de peligro, no podrá ejecutarse hasta finales de 2015. Como consecuencia, esos espacios permanecerán vacíos hasta que se habilite la solución.

El nuevo edificio, proyectado por Patxi Mangado y que ya luce fachada sin lonas ni cartones, se abrirá al público en los primeros meses de 2015. Esa apertura implicará el cierre del Palacio de Velarde, edificio principal, y de la Casa de los Oviedo-Portal, para reordenar el discurso de la colección. Aunque en la reunión del patronato este asunto no se trató, es probable que Velarde deba acometer la obra de climatización ya que el sistema actual no sólo está obsoleto sino que puede llegar a producir daños a alguna de los lienzos más antiguos y delicados. El cierre permitirá, además, disponer de los vigilantes para el nuevo espacio y posponer la necesaria contratación de ese personal.

Según el calendario presentado al patronato, la apertura de la conexión entre el nuevo edificio y la Casa de los Oviedo-Portal, fundamental para conectar los tres edificios y considerada una obra menor, se ejecutará antes del próximo 30 de noviembre. A comienzos de diciembre de 2015, comenzará el traslado de las obras que se exhibirán en la parte nueva. De momento, Alfonso Palacio es, además del director, el único técnico conservador del museo, con una colección de casi 10.000 piezas.

El cubrimiento de los restos arqueológicos, imprescindible por su toxicidad y el daño que puede suponer para las pinturas, se realizará antes del 31 de enero de 2015. A partir de esa fecha comenzará el montaje de las piezas que, se supone, estará listo poco antes de las elecciones generales. Velarde se mantendrá abierto hasta esa fecha.

Inmaculada González, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo -institución que comparte gestión con el Principado- y vicepresidenta de la Junta de Gobierno, que acaba de incorporarse a la misma, declaró ayer a LA NUEVA ESPAÑA que siguió con interés y sin hacer apenas comentarios las explicaciones y el debate que se produjo entre algunos de los miembros del mismo.

"No conocía en profundidad el asunto, pero una vez finalizada la reunión consulté textos e informaciones anteriores sobre la obra y su retraso, que ya se remonta al año 1999. Está bien que se establezca un calendario, pero tanto retraso y falta de compromiso por parte del Gobierno suenan a burla. Ni siquiera son capaces de concluir dignamente esta fase de la ampliación. No creo que sólo sea un problema de dinero, es falta de interés político. Este museo de carácter regional es clave en la proyección cultural de Asturias. Diríase que tras este proyecto hay una penosa gestión y una gran falta de sensibilidad hacia una colección que no recibe más que alabanzas de especialistas de fuera de nuestra región".

La Consejería de Cultura, por su parte, no quiso comentar el contenido de la reunión. Tan sólo facilitó una nota comunicando el depósito de ocho cuadros que el Museo Reina Sofía realizará en el Bellas Artes (publicado ayer en estas mismas páginas).

En el patronato, también se habló de otros depósitos recibidos por el museo, entre ellos el de 18 piezas del escultor Amador Rodríguez, más conocido por Amador (Ceuta, 1926-Madrid 2001), realizado por su hijo. Amador se trasladó de muy niño con su familia a Cangas del Narcea y su vinculación con Asturias fue muy estrecha; y los del también escultor Baltasar Lobo (Zamora,1910-París, 1993) y de Antonio Aladro (San Martín del Rey Aurelio, 1957-1998). Asimismo hicieron donaciones Ángel Guache, Francisco Fresno y la viuda de Urbano Cortina (1934-1993).

En lo que respecta al plan museológico para las salas del nuevo edificio, en el que se exhibirá la pintura de finales del XIX, siglo XX y la más actual, la planta cero, que recibirá al visitante, mostrará, entre otras obras y autores, el Tríptico de José Ramón Zaragoza, esculturas de José María Navascués, a quien se dedicará una sala; pinturas de Sorolla y los artistas mediterráneos, Darío de Regoyos y los pintores de la España negra.

La primera planta se dedicará a Evaristo Valle, Piñole y los artistas del siglo XX hasta Goico- Aguirre, y con ellos el final de la Guerra Civil. Aurelio Suárez y Luis Fernández contarán con sala propia.

Uno de los integrantes del patronato mostró su sorpresa por el hecho de que Valle y Piñole, a quienes definió como "padres fundadores" del arte posterior asturiano, no cuenten como sucedía hasta ahora con sala propia. El Museo posee una magnífica colección de su obra, que se exhibe en la planta segunda de Velarde.

En la segunda planta del nuevo edificio, se expondrá el último arte asturiano y el español.

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