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Humor gráfico que cuenta la historia

Humor gráfico que cuenta la historia

Esther Rodríguez obtiene la mayor calificación académica con una tesis doctoral sobre 75 años de viñetas cómicas en LA NUEVA ESPAÑA

"Toda imagen cuenta una historia. Y toda historia tiene una imagen". Esa es la base de la tesis doctoral de Esther Rodríguez sobre 75 años de humor gráfico en LA NUEVA ESPAÑA. La joven, licenciada en Historia del Arte, defendió su original trabajo de investigación ante el tribunal ayer, en el salón de grados del departamento de Historia y Musicología de la Universidad de Oviedo, por el que obtuvo la mejor calificación, un sobresaliente.

El propósito de su tesis es "reclamar el valor del humor gráfico" en la prensa diaria como herramienta para entender al ser humano como el ser social que es. "Un día, rebuscando en mis papeles, me encontré uno de estos dibujos. Un miembro de mi familia fue dibujante de este periódico, Emiliano Alonso, pero ni siquiera yo era consciente de que me había escogido a mí como protagonista de una de sus viñetas", contó la doctoranda. Ese fue uno de los motivos que le animó a ahondar en el humor gráfico, pero no fue el único. "Como licenciada en Historia tenía interés en saber lo que se representaba en cada ilustración, lo que contaban los dibujos; y descubrí que podía construir a partir de ellos la historia de mi región, de Asturias, y la historia de España".

Para llevar a cabo su investigación, además de la extensa bibliografía que consultó durante los tres años de trabajo de campo, Esther Rodríguez realizó un minucioso estudio del archivo de este diario desde su fundación, en 1936, hasta el año en el que comenzó su tesis, en 2011. Tras seleccionar todas las páginas en las que aparecía algún dibujo, la joven tuvo que realizar una lectura integral de todas ellas e identificó 200.000 archivos que contenían alguna caricatura, chiste, tira cómica o historieta que tuvo que clasificar. "El humor gráfico se incorporó a finales del siglo XIX a los periódicos en Asturias. Y con este análisis profundo comprobé que, desde los inicios, el diario apostó por el humor gráfico como instrumento captador de nuevos públicos". Además de esta conclusión, la autora confirmó con su trabajo que "el lugar que ocupaba la ilustración dentro del periódico variaba en función de la relevancia que tenía en cada época histórica".

En los siete capítulos de los que consta su tesis, Rodríguez repasa la historia del periodismo en Asturias; el concepto de humor desde el punto de vista de varios autores y pensadores; el humor gráfico en el territorio nacional; los antecedentes del humor gráfico en Asturias; el género como parte de LA NUEVA ESPAÑA; las temáticas más habituales; y la biografía de los 25 dibujantes que pasaron durante esos 75 años por este diario.

Como ocurrió en el resto de periódicos regionales y nacionales, Rodríguez destacó que los primeros dibujos cómicos de este periódico hacían referencia al conflicto bélico que se estaba viviendo en el país, la Guerra Civil. Durante la dictadura, el folclore y las escenas costumbristas eran los temas más recurrentes. Con la llegada de la Transición y la democracia, la política se convirtió en el recurso más habitual. Entre los personajes más relevantes de la historia del humor gráfico, la autora descubrió muchos aspectos sociológicos dignos de análisis individuales; un trabajo que el tribunal destacó como uno de los puntos fuertes de su investigación. Uno de esos aspectos es la cuestión de género. "Salvo Maruxa, todos los personajes de historietas son hombres. En las de Xuanón y Pinón aparecían mujeres, pero supeditadas a la visión masculina y completamente estereotipadas".

Su directora de tesis, la profesora de Historia del Arte Ana María Fernández García, subrayó el "trabajo ordenado y metódico" de su alumna y la importante labor que otorga su tesis a la historia del arte. "En su análisis vemos el paso de la historia a través de los temas que abordan las tiras y los chistes, pero sobre todo comprobamos que aunque pase el tiempo, todos nos acabamos riendo de lo mismo".

Carmen Bermejo, miembro del tribunal, ironizó con el volumen de documentos que manejó la futura doctora en su tesis. "Va en contra de las nuevas normas del doctorando del ministro Wert, que pide trabajos de investigación cada vez más cortos y más rápidos". Y aseguró que, a pesar del hilo cómico de la tesis, "no me reí. He revivido etapas de la historia muy duras que me obligaron a tragar las lágrimas". Francisco Segado, también miembro del tribunal, felicitó a Rodríguez por su ambición y por demostrar que el periodismo local "a pesar de ser el patito feo de la comunicación, es clave, nos cuenta muchas cosas". Ana Julia Gómez, presidenta del tribunal, también subrayó "el atrevimiento y valor" de la ya doctora a la hora de escoger el tema de su tesis, sobre el que no había nada escrito, y el carácter crítico que destaca en el texto.

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