El Muséu del Pueblu d'Asturies, en Gijón, prepara para el próximo mes de octubre una exposición fotográfica sobre el trabajo infantil en Asturias desde finales del siglo XIX hasta los años setenta del pasado siglo. Se titulará "La dura infancia. Fotografía y trabajo infantil en Asturias".
Xuaco López, director del museo, explica que los responsables de la fototeca, Carlos González Espina y María Jesús Sánchez Barral, llevaban algún tiempo comentando que la colección tenía muchas imágenes de niños trabajando. "Nos pareció un tema de interés y decidimos hacer la exposición", indica.
Los fondos, todos ellos pertenecientes al museo, son de Miguel Rojo Borbolla, Benjamín R. Membiela, Constantino Suárez, José Ramón Lueje, Valentín Vega, Julio León Costales y María Cátedra. Esta última, una de las antropólogas fundamentales en la historia contemporánea española y buena conocedora de Asturias, donó su archivo al museo.
"La fotografía, soporte imprescindible de la memoria colectiva, es fiel testigo del pasado y nos permitirá mostrar niños y niñas en la construcción, la mina, las fábricas, los talleres de costura y el campo", asegura Xuaco López.
Y añade: "Niños y niñas vestidos como adultos y trabajando como ellos. Niños y niñas que no asistían a la escuela o se ausentaban de ella durante días, o durante meses enteros, para trabajar y que no podían disfrutar de unas verdaderas vacaciones".
Durante el franquismo se fue retirando a esa población infantil de las tareas en las fábricas, pero continuó trabajando en el campo, al menos hasta la década de los setenta del pasado siglo, como puede comprobarse en las imágenes que se expondrán.
El trabajo de estos pequeños, subraya Xuaco López, era fundamental para contribuir al sostenimiento de sus familias, tanto en ciudades y villas como en el campo, donde siempre fue inexcusable su colaboración en las faenas agrícolas y en el cuidado del ganado, en unos tiempos en los que la economía era casi de resistencia.
