Extremar la higiene, procurar cocer los alimentos y tener cuidado con cierto tipo de marisco. Son las pautas básicas que se pueden tomar para evitar infecciones por gastroenteritis. Así lo aseguró ayer Albert Bosch, profesor del grupo de virus entéricos de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, que fue el encargado de dar el pistoletazo de salida al XI Congreso de Microbiología del Medio Acuático, que se desarrollará en Oviedo durante los próximos dos días.
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El asunto de las infecciones por gastroenteritis no es nimio, según explicó Bosch en su ponencia, ya que "la cantidad de aguas fecales que se producen en el mundo por gastroenteritis equivale a las aguas que se vierten sobre las cataratas Victoria en un minuto". El virus que origina la gastroenteritis puede ser de distintos tipos, pero el más habitual es el llamado norovirus, que es el causante del 60 por ciento de todas las gastroenteritis. Según contó Bosch, "los norovirus son de origen humano y los solemos sufrir cuando alguna cosa que ingerimos estaba contaminada con residuos fecales".
Para evitar las infecciones, el profesor Bosch ofreció algunas claves concretas. "Se debe extremar la higiene familiar, sobretodo si hay algún contagio. También hay que evitar manipular las verduras y si se puede intentar cocer los alimentos", recalcó Bosch.
Además, hay que poner énfasis en ciertos tipos de comida. "El marisco bivalvo puede llegar a ser peligroso y también los que se comen crudos como ostras, navajas y algún tipo de almejas", remató el profesor de Barcelona.
Sobre los virus entéricos en el medio acuático, el tema de la ponencia de Bosch, el profesor aseguró que "el mejor tratamiento de depuración en aguas puede eliminar un 95 por ciento de los virus presentes, pero el cinco por ciento restante sigue siendo un verdadero problema".
Bosch habló de este tema a colación del reciente caso de contaminación de agua embotellada de una empresa de Andorra, que tuvo como consecuencia a más de 4.000 infectados por gastroenteritis en Tarragona y Barcelona. "Fue una verdadera barbaridad. Afectó a trescientas oficinas donde había garrafas de ese agua embotellada, en mi propia Facultad hubo casos". Bosch aún no se explica los motivos de esa contaminación en un manantial de Andorra. "Es una cosa que me supera, aún no se sabe bien cómo pudo llegar a pasar. El acuífero del manantial se contaminó con restos fecales humanos, son cosas que pueden pasar cuando se rompen cañerías o hay reparaciones. Pero hay que decir que es muy raro que pase en un manantial", explicó el profesor.
Bosch también destacó los grandes logros que ha experimentado la ciencia en el campo de la lucha contra los virus durante la última década. "Es una disciplina que realmente avanza muchísimo. Cuesta mantenerse al día sobre todos los avances. Por un lado tenemos diagnósticos más rápidos y eficientes y en algunos casos tratamientos impresionantes". La hepatitis C, por ejemplo, es una de las enfermedades que gracias a la investigación está sufriendo más novedades respecto a su tratamiento. "Es increíble ver cómo enfermedades tan graves se están curando en la actualidad. No es mi campo de trabajo, pero he visto a muchos enfermos abrazados a médicos".
El profesor de Barcelona también habló sobre el reciente brote de enterovirus en Cataluña que causó numerosas infecciones en niños. "La mayoría no sufrieron infecciones de gravedad, pero murieron dos niños y algunos tendrán secuelas de por vida. Fue realmente terrible".