Los productos promocionales de la campaña presidencial de Donald Trump tienen marca. El candidato por el Partido Republicano para las presidenciales de Estados Unidos recurre a American Apparel para fabricar algunas de las prendas que está utilizando como herramienta de marketing.
Trump, con una dura postura contra la inmigración en Estados Unidos, ha contratado a una marca conocida por reclamar reformas en la legalización de inmigrantes. Pese a ello, la empresa fue cuestionada en 2009 y obligada a despedir a 1.500 inmigrantes que no contaban con contratos legales. American Apparel cuenta con un apartado en su página web en el que explica sus acciones de activismo político. Las dos cuestiones en que se centra la empresa son la reforma de la ley de inmigración y los derechos de los homosexuales, otra de las cuestiones espinosas de la campaña de Trump, que atañe sobre todo a su compañero de fórmula, el gobernador de Indiana, Mike Pence.