Grado es un concejo que guarda muchos rincones en los que perderse unas horas, y disfrutar del entorno es todo un lujo. Así sucede cuando, adentrados ya por sus carreteras, se llega a un lugar singular y único en la parroquia de Villandás llamado Puente de Seaza, donde se asoma uno de los locales hosteleros con más raigambre de la zona, el bar restaurante Ca Pachín, al frente de cuyos fogones está Ana González Coto, para quien la cocina tradicional no tiene secretos y sobre todo cuando tiene como maestra en estas lides a su madre, Isabel Coto, toda una experta.
Cuenta Ana, mujer con mucho encanto y además bien conocedora del mundo rural -ha vivido siempre en él-, que este establecimiento se fundó "allá por 1920 como un bar tienda, al igual que otros muchos que por aquel entonces existían en Asturias. Había de todo, incluso estanco. Aquí se instaló el primer teléfono público del lugar e incluso se celebraban bailes en su salón", recuerda.
El establecimiento cerró en la década de los noventa y reabrió renovado y rehabilitado hace unos cuantos años sin haber perdido su esencia. Hoy sigue contando con un apartado de tienda, donde el viajero, antes o después de comer, puede adquirir, por ejemplo, unos quesos asturianos, vinos y licores o unos buenos chorizos caseros para freír luego en casa con un par de huevos y patatas fritas, ese plato universal que gusta a todo el mundo.
Decorado en piedra y madera, Ca Pachín es un establecimiento amable y acogedor donde tanto el trato como lo que se ofrece es auténtico. De lunes a viernes tiene un menú a 8 euros, en el que entre otras elaboraciones, y dependiendo del día, se puede elegir entre dos primeros y dos segundos que son fiel reflejo de lo que se entiende por comida casera de toda la vida, como bien matiza Ana. Cocido de garbanzos, lentejas estofadas, arroz con carne, sopa de pollo, macarrones, carne guisada, costillas al ajillo o unos fritos de bacalao son algunos de los diversos platos que se sirven dentro del menú.
Llegado el fin de semana y también en festivos el precio es de 12 euros por contar con platos de mayor elaboración y contenido. Aquí matiza Ana que los primeros son siempre los mismos. De ese modo, los sábados el primero a elegir entre sopa de marisco y fabada y los domingos a escoger, para empezar, entre sopa de marisco o pote. Luego los segundos a elegir van cambiando y entre ellos se ofrecen, por ejemplo, carne asada, pimientos rellenos de bacalao, merluza a la sidra, repollo relleno o codillo al horno. Cuenta además con una carta en la que, entre otras elaboraciones, Trinidad de la Fuente González, la encargada del comedor y de la barra, sirve pollo al ajillo, el plato de aldea, croquetas caseras, chuletas de cordero, callos, ensalada templada, hígado encebollado o cachopo tradicional. Dentro de los postres caseros destacan la barreña, la tarta de la abuela, el brazo de gitano y los frixuelos. Recuerda Ana que además hacen todo tipo de comidas por encargo.
Mañana domingo, 1 de enero, Ca Pachín estará cerrado. El fin de semana es conveniente reservar en el teléfono 985753385. Los martes cierra por descanso. El establecimiento dispone de aparcamiento.