"Me gustan más las charlas con los lectores que escribir", señaló el escritor zaragozano de novela juvenil, Fernando Lalana, quien se reunió ayer en la biblioteca del Centro Municipal de Pumarín con un grupo de jóvenes de entre 13 y 17 años. En el encuentro los adolescentes pudieron conocer personalmente al escritor y compartir con él opiniones e ideas. El pretexto para organizar el acto era la publicación de "Una bala perdida", su última novela del oeste. El autor explicó que esta novela "fue un capricho". "Había llegado un punto en el que me cansé de escribir y para animarme me propuse escribir algo diferente", relata. Lalana además confesó que también barajó escribir una novela erótica u otra de terror, sin embargo, "la editorial me animó a escribir una novela del oeste". Ahora no se arrepiente de esta decisión, ya que, "aunque a regañadientes", ha tenido la oportunidad de escribir una segunda parte titulada "Kansas City".

El escritor aragonés, ganador del premio Cervantes Chico en 2010, recordó cómo fueron sus inicios en el mundo de la escritura. Afirmó que "al contrario que la gran mayoría de escritores para mí no era un oficio vocacional, de hecho, estudié Derecho". Sin embargo, un día se presentó a un concurso de literatura juvenil y resultó uno de los finalistas. "A partir de ahí me propuse empezar a ganarme la vida a través de la escritura", reveló el autor, quien lamentó que "las cosas hayan cambiado mucho en los últimos años, pues antes la literatura juvenil daba más dinero que ahora".

Los jóvenes quisieron conocer los gustos de Lalana como lector. "Me gusta más el género policíaco, la novela negra y los libros de misterio, pero también entre mis obras favoritas están algunas de teatro", aclaró y también destacó que "no escribo novelas de fantasía, sino de ficción". El escritor no quiso dejar pasar la oportunidad de hablar sobre la evolución de la novela juvenil. "Hace unos años se produjo un 'boom' de las novelas de fantasía, pero a mí no me gustan", aseguró y apostilló que "cuando estaba leyendo el segundo libro de 'El Señor de los Anillos' me aburrí de tanta batalla y de tanto enano y lo dejé". Pero para Fernando Lalana no importa el género, "al final todo se resumen en leer buenos libros", concluyó.