La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El armónico rugido de "El León de Oro"

El coro gozoniego mantiene desde su nacimiento un elevado nivel de calidad y atesora en sus dos décadas de existencia más de medio centenar de premios

Un joven componente del coro, durante un ensayo.

Corría el año 1996 cuando un grupo de amigos apasionados del canto coral decide participar en el certamen de habaneras que cada mes de febrero se desarrolla en locales de hostelería de Luanco con motivo de las fiestas del Socorro. Para ello formaron un coro que bautizaron "El León de Oro", al ser éste el nombre de la cafetería que se convertiría en el escenario de sus actuaciones durante la citada convocatoria festiva. Dos décadas después y tras cientos de conciertos y asistencias a concursos, aquella formación ha evolucionado hasta convertirse en un sólido proyecto musical que acumula más de medio centenar de premios, reconocimientos y galardones, así como en un referente nacional e internacional. De aquella primera época mantiene el nombre, algunos de sus componentes, la ilusión por seguir cantando y al director, Marco Antonio García de Paz, alma, corazón y vida del grupo.

Los años han ido corriendo a favor de este ambicioso proyecto de forma que, hoy por hoy, y bajo el mismo paraguas musical, caminan de la mano "LDO" (coro mixto compuesto por algo más de cuarenta voces), "Aurum" (formación femenina creada en 2002, integrada por una treintena de jóvenes con edades entre los 15 y 30 años y dirigida por Elena Rosso) y "Peques del León de Oro", la savia más joven, que ejerce de cantera de la formación. A esta carrera imparable se ha sumado recientemente los "Padres de los Peques del León de Oro", que da cohesión al magno proyecto ya que a la afición de sus componentes hay que sumar la colaboración que prestan en la gestión del conglomerado coral. "Ayudan a mantener el coro de los peques, entienden qué hacen sus hijos en los ensayos, comprenden qué significa cantar y realizan tareas vitales de organización que no se ven", destaca Marco Antonio García de Paz.

Al echar la mirada atrás y analizar la trayectoria desarrollada en estos veinte años, García de Paz confiesa sentir "vértigo" por el camino recorrido y, sobre todo, por las perspectivas que se presentan en el futuro. "La responsabilidad de los proyectos es cada vez más alta. El coro tiene un estándar profesional aunque la estructura es de amateur. Mantenerse en este nivel es muy difícil, hay que tirar de la disponibilidad de la gente y siempre se presentan problemas para llevar a cabo proyectos, ya que se necesita tiempo y disposición y no se puede contar con todas las personas, que tienen trabajo, estudios y vidas personales que atender. Estamos ante una disyuntiva: somos un coro profesional por la calidad de los proyectos que realizamos, pero no remunerado", manifiesta el también violinista y profesor del Conservatorio Superior de Música Eduardo Martínez Torner, de Oviedo.

El elevado nivel alcanzado permite al coro adulto afrontar un repertorio amplio. "Es una formación muy versátil; abarcamos desde la música antigua hasta la de los siglos XX y XXI, pasando por el Renacimiento y el Barroco, y tanto música profana como religiosa. Además, alternamos el mundo a capela con el sinfónico", comenta el músico, que a la hora de desvelar el secreto del éxito de "El León de Oro" apunta a la "estabilidad de la plantilla". "Yo lo llamo coro de autor, ya que tiene un sonido y una forma concreta de trabajar. Estos aspectos dan estabilidad a la gente", subraya.

Ante el palmarés que acumula la formación -más de medio centenar de galardones-, el propio director muestra su sorpresa. "Es apabullante", dice. Atribuye esta escalada de distinciones a que "los premios están en el ADN del coro. Nació para participar en un concurso y en ellos da lo máximo; es competitivo", manifiesta para añadir que ha alcanzado tal volumen de reconocimientos a base de "motivación, talento, energía, trabajo y adrenalina". Como dato anecdótico indicar que el primer premio que recibió "El León de Oro" tuvo como marco el Certamen de habaneras de Luanco de 1996, para el que se constituyó, y el último está fechado en 2014, en la capital británica. Entonces ganó la I London International a Capella Choir Competition.

García de Paz admite sentirse atraído por la competición, si bien matiza que los concursos han sido para el coro gozoniego "un medio más que un fin. Más que ganar, la idea es hacerlo bien", comenta con orgullo de encabezar una agrupación "que me ha hecho crecer como músico una barbaridad y dado la oportunidad de dirigir fuera".

Y es que la internacionalización del coro es una realidad desde hace años. Ha pisado escenarios de media Europa (Inglaterra, Francia, Bélgica, Eslovenia, Italia, Bulgaria...) y también nacionales, actuando en muchas de las provincias españolas, desde Asturias a Murcia o Alicante, pasando por Zaragoza o la comunidad autónoma del País Vasco. Además de la ovación del público, los conciertos lejos de casa "nos ayudan a entender que hay que superarse y crecer. Somos exigentes con nosotros mismos y ello nos hace caminar en línea ascendente. Salir te da apertura de mente y conocimiento", indica De Paz.

Con el paso del tiempo, la agrupación coral ha dicho adiós a algunos de sus componentes y dado la bienvenida a voces nuevas. Aun así, diez o quince de las personas fundadoras del grupo continúan fieles al mismo. "Es cierto que se ha renovado mucho, pero también hay unos cuantos que llegaron jóvenes y siguen, incluso varias parejas que se conocieron aquí y formaron familias. Esto crea lazos y una sinergia", comenta el director.

En cuanto a la procedencia de los cantantes, los del concejo de Gozón han dejado de ser mayoría. "Aún hay gente del municipio, pero también de la zona centro por cuestiones de transporte, y de otros puntos de España (Galicia, Soria, Mallorca...), jóvenes que están estudiando en el Conservatorio de Oviedo", relata el director, actualmente inmerso en varios proyectos que se encuadran dentro de la celebración de los veinte años del coro. La primera edición del curso de dirección LDO es una de las actividades más inmediatas. Finalizado el periodo de inscripción y realizado el proceso de selección de aspirantes, el curso se llevará a cabo en Luanco los días 29 y 30 del presente mes de abril y en él participarán siete directores. "Nace con la idea de crear un espacio especializado para directores a través de clases teóricas y prácticas de dirección y ha despertado cierto interés por ser una oportunidad para acceder al repertorio de un coro profesional", comenta Marco Antonio García de Paz.

Por su parte, las actuaciones previstas para los meses venideros llevarán a las distintas formaciones de "El León de Oro" al palacio de Aranjuez, el auditorio y el teatro Campoamor de Oviedo y a Italia, entre otros destinos. La agenda musical de la agrupación coral se alarga hasta 2018, año para el que ya tiene actuaciones cerradas.

Ante el cúmulo de proyectos, García de Paz se muestra contento. "Estamos metidos en una vorágine bonita", dice. Este torbellino de tareas tiene como base los ensayos que se celebran los domingos en la Escuela de Música de Luanco, donde se dan citan, en diferentes tramos horarios, todas las formaciones de "El León de Oro", que en conjunto suman 130 voces. Son horas de intenso trabajo, tanto para los adultos como para los niños. "Los cantores de calidad no abundan, hay que formarlos, y eso requiere un esfuerzo", manifiesta el director, volcado en los coros jóvenes -"Aurum" y "Los Peques"-, al frente de los cuales figura Elena Rosso, también profesora en la Escuela de Música de Candás. "Creamos cantera para que el coro se renueve y no muera. De momento, tenemos asegurado el relevo, sobre todo en mujeres con 'Aurum', pero debemos estar atentos porque la gente viaja, estudia y trabaja fuera y cambia", añade Manuel Antonio García de Paz, director de "El León de Oro", entidad que ha nombrado director honorífico al británico Peter Phillips, fundador de "The Tallis Scholars", por la estrecha relación que ha establecido con el grupo asturiano. "Le invitamos a hacer un proyecto con nosotros y hubo química. Ha sido un maestro y un guía", explica García de Paz para concluir lanzando un halago tras otro a la formación que dirige: "Es un coro absolutamente extraordinario, inusual, distinto y que no deja indiferente".

Compartir el artículo

stats