A partir de ahora, los compradores de smartphones, tablets, reproductores de vídeo y discos duros tendrán que pagar un canon por su capacidad para reproducir contenidos con derechos de autor. Así consta en el Real Decreto Ley que regula el nuevo canon digital, aprobado ayer por el Consejo de Ministros. La normativa entrará en vigor el día 1 del mes siguiente a su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Según esta nueva regulación, que corrige y amplía el anterior canon, los teléfonos móviles con capacidad para reproducir vídeos y sonidos estarán gravados con 1,1 euros, las tablets con 3,15 euros, los reproductores de sonido o vídeo con 5,45 euros y los reproductores no integrados con 6,45 euros. Unas cantidades que no serán acumulables en los casos de ordenadores o tablets: esto es, cada aparato sólo pagará una cantidad

Las memorias USB y los discos duros verán incrementado su precio en 24 céntimos de euro, mientras que las impresoras pagarán un canon situado entre los 4,5 y los 5,25 euros. Las grabadoras de discos pagarán un canon situado entre los 0,33 y los 1,86 euros, y los discos compactos entre 8 y 28 céntimos.

Con esta medida se recupera el modelo de canon anterior al método de compensación con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. La normativa introduce la posibilidad de reembolso del canon para uso "exclusivamente profesional" o en el caso de adquisición para su exportación fuera de la Unión Europea.

La Asociación para el desarrollo de la propiedad intelectual (Adepi), que aglutina a las principales entidades de gestión, ha aplaudido la aprobación del Real Decreto Ley, que "corrige la definición y alcance del límite de copia privada, poniendo fin al problema creado por la última reforma, que había convertido en ilícitas la mayoría de copias privadas que hacen los ciudadanos", aunque considera que las cantidades fijadas en el canon son "objetivamente más bajas" que las de los países de nuestro entorno, por lo que esperan un ajuste "con criterios objetivos".