Elísabet Benavent (Valencia, 1984) tiene la capacidad de meter en una coctelera sus experiencias, las de sus amigas, las historias de sus lectoras y sus sueños personales y beberse el resultado. Así describe el proceso creativo que la llevó a escribir la saga "En los zapatos de Valeria", los libros que la llevaron a la fama. Cuenta con una legión de seguidoras y un millón de ejemplares vendidos. Hoy firma libros en la Librería Cervantes de Oviedo (18.30 horas) de su última bilogía "Canciones y recuerdos" ("Fuimos canciones" y "Seremos recuerdos"), la historia de Macarena, una joven de 30 años perdida en lo profesional y llena de miedos.
- ¿Es Macarena el reflejo de una generación?
-Sí, a las que rondamos ahora los 30 años nos ha pillado salir de la universidad en plena crisis. Por aquel entonces yo tenía muchos sueños pero se antojaban imposibles tal como estaba el mercado.
- Pero usted eligió escribir novela romántica, ¿está valorado el género?
-Es un género denostado. Se cree que es un género chico y no se nos toma en serio como autores pero es el lector el que nos tiene que juzgar. A mí me preocupa quien me lee; decepcionar al lector habitual.
- ¿Y qué dicen las lectoras de su última novela?
-Aseguran que se lee bien y que les recuerda a su grupo de amigas. Eso es lo que pretendía: que fuese entretenida y hablase de problemas cotidianos.
- ¿Sus personajes están inspirados en amigas o exparejas?
-En exparejas no porque llevo 15 años con mi chico pero en mi grupo de amigas sí; son mis musas.
- En su primera novela, "En los zapatos de Valeria", ¿hay más de Elísabet que en otras?
-Sí y no. Valeria vivía en un matrimonio infeliz que yo no comparto pero sí me parezco en su sueño de escribir y en su sensación de no saber qué hacer con su vida. Cuando la escribí acababa de llegar a Madrid, echaba de menos a mis amigas de Valencia... Metí en una coctelera lo que echaba de menos y lo que quería vivir y me bebí el resultado: la novela que me dio la fama.
- ¿Le inspira la vida?
-Escribo de todo lo que me rodea, de las historias de amigos pero también de las experiencias que me cuentan las lectoras a través de las redes sociales o en las firmas de libros. Sus vivencias, a veces, son el germen de algo. Me ayudan a resolver situaciones entre los protagonistas de las que no sabía cómo salir. Sigo la pista de lo que me cuentan y consigo pasajes muy vivos y totalmente pegados a la realidad.
- Y los títulos, ¿cómo nacen?
-Surgen casi siempre al final. En mi última novela quería que sonara nostálgico para hablar de los fantasmas del pasado que no dejamos ir y no nos dejan avanzar. Pero también quería que sonase esperanzador. Así surgió "Fuimos canciones" y "Seremos recuerdos" porque lo que vivimos hoy será el recuerdo de mañana.
- Sus relatos nacieron en internet y saltaron al papel, ¿el futuro es digital o analógico?
-Soy una lectora muy romántica. Me gusta tener libros en papel, soy muy analógica para estas cosas. Creo que los libros en papel y los ebooks son dos formas de consumo compatibles y van a coexistir.
- Sin embargo, explota al máximo las redes sociales para ambientar las novelas, ¿eso no mata la imaginación?
-A ver, lo maravilloso de los libros es recrear, cada uno como quiera, el espacio y los personajes de una novela. Pero había muchas lectoras que sabían que tenía tablones privados en Pinterest con imágenes de inspiración y me los pedían. En un primer momento no lo hice pero al final sí, siempre con la advertencia de que puede contener "spoilers".
- ¿Cuáles son sus autores de referencia?
-Me inspira mucho Marian Keyes, la fundadora del "chick lit" (como se conoce a la literatura romántica con protagonistas de ideas feministas). Sin embargo, no leo mucha novela romántica mientras escribo un libro para no contagiarme mucho del estilo y del tono. Me gusta mucho la novela negra.
- Su libro o libros favoritos.
-De Marian Keyes me gusta mucho "Sushi para principiantes". Pero también me encanta "Risa en la oscuridad" de Vladimir Nabokov o "El camino" de Miguel Delibes.
- ¿Cree que Disney ha contaminado la visión del amor?
-Lo tenemos muy metido en la cabeza pero creo que hoy las mujeres no esperamos una historia de amor Disney. No esperamos ningún príncipe Disney que nos salve de nada. Nosotras preferimos sacarnos las castañas del fuego.
- ¿Qué es para usted el amor?
-Yo entiendo el amor como encontrar un compañero que quiera compartir contigo la vida. No lo entiendo como la búsqueda de la media naranja. Todos somos una unidad en sí misma y no tenemos que partirnos por nadie. En mi caso, después de 15 años de matrimonio, tengo claro que las relaciones son a jornada completa. Uno no puede dejarse llevar por la inercia. El amor no es una cosa fácil, hay que pelear todos los días.
- ¿Para cuando una serie o película de sus novelas?
-Estamos en ellos, son procesos muy largos. Ahora mismo estamos tratando de cerrar acuerdos.
- Hoy vuelve a Asturias, escenario de algún pasaje de sus novelas, ¿algún sitio pendiente?
-Me encanta Asturias. Yo siempre digo que me quiero retirar en Gijón, me encanta. Mi sueño es tener una casa en Somió. También soy una enamorada de Oviedo... Siempre que me voy me quedo con ganas de más. Soy muy mala mediterránea. Me gusta mucho más el clima de Asturias.
