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"Fruela 757" reedita su pionero "Bugre"

Javier Suárez.

Asturianadas mezcladas con drum'n'bass; una vaqueirada llevada al reggaetón; tonada sobre bases electrónicas. Esas son algunas de las cosas que uno se encuentra cuando escucha los trabajos de "Fruela 757", el proyecto ya de largo alcance temporal del músico gijonés Javier Suárez, que allá por el año 2006 comenzó a darle vueltas a la idea de hacer dialogar la música tradicional con producciones electrónicas, entendiendo el juego como una evolución natural de aquellos cantares, cuya estructura y esencia respetaba sin retoques, aportando el punto de vista de las nuevas vías que se abrían en la música de baile. Fue en 2008 cuando el productor Pablo Quiroga le animó a publicar algunos de los cortes en los que había estado trabajando. El resultado se tituló "Bugre", un disco que cumple ahora una década y que el músico ha reeditado en una pequeña tirada casera que distribuye en sus actuaciones. Lo sorprendente es que con la perspectiva que da el tiempo la propuesta de "Fruela 757", resulta casi pionera dentro de un género, o géneros, en los que se enmarcan artistas actuales que nos parecen revolucionarios y originales. Algunas de las mezclas o ideas que ahora ocupan los principales escenarios y listas de reproducción ya estaban en los mixes de Suárez, que en los últimos años forma también parte de la banda de otra artista pionera en la mezcla de la canción asturiana con estilos más actuales, como es Anabel Santiago.

A "Bugre" le seguirían, más adelante "Jalarmasteis", en 2016 y "Bandullu", en 2017, además de algunos temas sueltos, como "Los Mures" (un homenaje a Xentiquina), "Era de nogal el santu" o "Santa Bárbara bendita", además de la sesión en directo que recoge todo el espíritu de "Fruela 757 titulada "Kompangu", siempre con los mismos preceptos conceptuales pero con una admirable libertad creativa. Todos estos cortes están disponibles en el perfil de la plataforma SoundCloud del artista.

Esta reedición de "Bugre" vuelve a colocar en primera linea el proyecto y lo pone en valor dentro de las nuevas tendencias de una escena en auge en nuestra región, en la que una serie de autores enfocan la composición despojados de cualquier prejuicio, sin cadena s ni ataduras morales o puristas, más allá de estilos o géneros. Como el propio Javier indica, el personaje "Fruela" es tan fan de Anabel Santiago como de Beyoncé, tanto de "Tuenda" como de los "Chemical Brothers" y tiene a Chimo Bayo como un semidiós". Una maravilla.

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