La economía tiene algunos nubarrones, algún atisbo de tormenta, pero las lluvias aún no han comenzado a caer sobre las compañías asturianas. La conclusión la expresaron ayer los empresarios asturianos en los pasillos del hotel de la Reconquista en los instantes previos y posteriores a la recepción que ofrecieron los Reyes de España con motivo de los premios "Princesa de Asturias". A los industriales les preocupa sobremanera la huida de Alcoa de la región, aunque confían en que otra empresa pueda hacerse cargo de la planta avilesina e impulsar su actividad, además de salvar los puestos de trabajo, o incluso que la propia multinacional pueda revertir su decisión. En las siguientes líneas se recogen algunas de sus impresiones.
Uno de los más críticos fue el líder de la patronal FADE, Belarmino Feito. Abogó por la necesidad de dar una solución al "problema energético en España y que se tenga en cuenta a la industria electrointensiva que afecta especialmente a Asturias". El patrón de patronos añadió que empresas como Alcoa "precisan de una tarifa competitiva y un horizonte de precios estable".
Igual de combativo verbalmente se mostró Feito sobre el acuerdo al que llegaron hace unas semanas PSOE y Podemos para subir el salario mínimo interprofesional (SMI) a los 900 euros. "Va en contra del diálogo social", señaló, y del acuerdo de negociación colectiva (ANC) al que llegaron hace unas semanas la patronal y los sindicatos. Y trató de restarle importancia. "Es un pacto entre dos partidos políticos, entiendo que no es nada consistente".
Feito criticó el "aislamiento que sufre Asturias" y reclamó una planificación "seria a medio y largo plazo tanto de las conexiones aéreas internacionales como las de vía marítima, así como un plan de finalización y llegada del AVE a la región".
Instantes después, Pedro Luis Fernández, presidente de General de Alquiler de Maquinaria (GAM) y predecesor de Feito al frente de FADE, calificó la marcha de Alcoa de una "muy mala noticia". Pero agregó que "Asturias sigue siendo atractiva para las multinacionales". "Esta situación no es buena, pero hay que seguir trabajando y esperemos que vengan otras compañías internacionales y, a lo mejor, esa línea de producción también se puede salvar gracias a otra empresa", señaló. "La de Alcoa era una espada de Damocles que teníamos siempre sobre la cabeza y, al final, la espada se cayó".
En lo que respecta a la economía, Pedro Luis Fernández aseguró que la situación económica asturiana "está complicada, con algún nubarrón y alguna que otra tormenta. Está muy asentada en la economía española y en la europea y ahí hay incertidumbres. Nuestro problema es que siempre estamos un poquito por debajo en crecimiento, y un poquito por debajo en creación de empleo y eso a largo plazo provoca que te vas quedando atrás en la cola, y no es fácil encontrar soluciones, y parece ser que en los últimos tiempos no las estamos encontrando".
El líder de GAM también se refirió al estado del aeropuerto de Asturias. "Como usuario y como empresario veo la situación preocupante, los vuelos son carísimos y nos están haciendo perder competitividad", indicó enfadado.
A rueda de esto, el presidente de Alsa Asturias, Jacobo Cosmen, aseguró que su compañía "a nivel de consumo" no está notando ninguna bajada. "Tampoco estamos notando un aumento respecto al año pasado, pero ni nos falta demanda ni estamos sintiendo un enfriamiento, ni en larga, ni en corta distancia, ni en los servicios urbanos. No nos ha saltado ningún indicador que nos apunte a una bajada".
Sobre Alcoa, Cosmen señaló que "cualquier empresa que decida abandonar el territorio del Principado supone una muy mala noticia. Independientemente de que sea por una razón o por otra, que la conoceremos en más detalle. Y cuando una compañía así se va tiene sus efectos sobre las subcontratas y sobre el personal que tenía una capacidad de gasto y que ahora ya no lo va a poder tener hasta que encuentre una alternativa".
Haciendo un análisis más exhaustivo, el empresario asturiano Blas Herrero, dueño de la cadena de radio Kiss FM y que llegó a estar en la terna por salvar a Duro Felguera, puso de relieve que la economía "está complicada, hay una desaceleración clara que esperemos que no se convierta en una recesión. Todos los índices apuntan a que el crecimiento se mantiene en un uno y pico, pero tenemos unos contingentes complicados". Entre esos negros nubarrones que se ciernen sobre la economía citó la situación de Italia y sus amagos de salir o no del euro, la falta de resolución de "Brexit" y las tiranteces crecientes entre Estados Unidos y China.
Por barrios, Herrero auguró que "el sector de la banca no va a tener ningún problema, pero sí algún gran fondo puede tenerlo, y hay algunos que son ya más poderosos que un país. Sí que pueden dar algún susto porque sobre ellos no habría forma de hacer un rescate. Si alguno de estos fondos americanos temblara podría haber un problema muy gordo".
El dueño de Kiss FM se alineó en el grupo de los optimistas sobre Alcoa. "Habrá una negociación, y sería bueno que hubiera una solución de tipo empresarial, y parece que hay alguna compañía nacional interesada, que garantizase los puestos de trabajo. Estas cosas suelen empezar con un pequeño susto y, al final, se van resolviendo", resaltó.
Algo menos ilusionado se mostró el presidente de Industrias Lácteas Asturianas (Reny Picot), Francisco Rodríguez, que directamente aseguró que ve a la economía asturiana "mal". Y la referencia a Alcoa en este contexto era inevitable. "Estas noticias de cierres de empresas que le llegan a uno suponen un muy mal augurio", apuntó. Sin embargo, en el caso particular de su compañía, apuntó que la desaceleración económica que indican algunas cifras y previsiones "no se está notando". "Esperamos y deseamos que este episodio de Alcoa sea algo pasajero", apuntó.
Lo que descartó de forma rotunda es que en su sector pueda producirse algún cierre. A Reny Picot, explicó Rodríguez, no le afecta demasiado el tema de la factura eléctrica. "Nosotros somos generadores y producimos nuestra propia energía, así que estamos un poco al margen de esa pelea, por ahora", matizó.
Por la alfombra del vestíbulo del Reconquista también había financieros, entre ellos el director general del Banco Sabadell Herrero, Javier Junceda, que apuntó que "lo que tenemos que hacer las entidades financieras que estamos vinculadas a esta tierra es apoyar como nunca lo hemos hecho la labor de los empresarios, y respaldar como nunca el esfuerzo que éstos están haciendo por abrir mercados". Eso, sostiene, ayudará a paliar en cierta medida el fuerte golpe que se ha llevado la región con el cierre de Alcoa. "Las dificultades son las que acaban dando fortaleza a los territorios y a las sociedades", apuntó. También aseguró que está algo preocupado porque ve que "la financiación para el consumo no acaba de repuntar", lo que interpreta como una señal de desaceleración económica. "Esto lo vemos por los créditos que damos, aunque esto puede estar vinculado a la edad de la población, va todo unido, porque cuando la población es de mayor edad el crédito no crece al mismo ritmo".
Aunque Junceda también resaltó que hay otros motivos para ser positivos. "El año pasado también tuvimos una primera parte del año muy buena, luego se desaceleró un poco, y este 2018 está siendo parecido. Al cierre del año habrá crecimiento, y luego el reto será que nos consigamos unir todos para arreglar las malas noticias como la del cierre de Alcoa".
No fueron los únicos empresarios que se acercaron al hotel de la Reconquista. También estuvieron presentes, por ejemplo, el presidente de Abengoa, Gonzalo Urquijo; el presidente del consejo de administración de DKV seguros, Javier Vega de Seoane; los hermanos Orlando y Daniel Alonso, del grupo Daniel Alonso; el empresario astur-mexicano y accionista mayoritario de Grupo Marítimo Industrial, Antonio Suárez; el presidente de TSK, Antonio Sabino, y los presidentes de las cámaras de Comercio de Oviedo, Carlos Paniceres, y de Gijón, Félix Baragaño.