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LETICIA SIERRA | Debuta como escritora con "Animal"

"En Asturias se hace buen periodismo y he querido reflejarlo en mi novela"

"El género negro permite retratar cuál es la realidad de nuestros cuerpos de seguridad, su extraordinaria labor pese a los obstáculos"

Leticia Sierra.

La periodista Leticia Sierra (Oviedo, 1972)) debuta como autora de ficción con "Animal", novela negra en la que el lector "se va a encontrar mucho suspense, intriga con dos vías de investigación sobre un crimen bastante atroz (una llevada a cabo por el Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía y la otra por una periodista de un periódico de provincia, Olivia Marassa". "Una novela", advierte, "en la que se va al grano desde la primera página". Hoy la presenta en Mieres.

- ¿Su experiencia como periodista se nota?

-No es que se note, sino que es crucial en la novela, ya que el libro es un pequeño homenaje al periodismo, en general, y al periodista, en particular. En la novela, la labor de investigación periodística es uno de los pilares fundamentales para desentrañar el caso. De hecho, trato de reflejar cómo es el trabajo de un corresponsal de municipio (siempre gracias al personaje de la periodista Olivia Marassa), sus ritmos y los de la redacción, las presiones que sufre el periodista en muchas ocasiones, las carreras por conseguir un titular y a poder ser, en exclusiva... En Asturias se hace buen periodismo, periodismo de calidad y eso es lo que he querido reflejar, de alguna manera.

- ¿Claves de la novela negra?

-Mantener al lector enganchado y para ello lo mejor es contar la historia sin distracciones adicionales innecesarias que hagan que desconecte de la trama principal. Eso y el orden y la forma de presentar las pistas del caso para que el lector esté intrigado hasta el último momento. Esto me lo enseñó mi madre, que es una gran lectora de novela negra.

- ¿Prensa y policía hacen buenas migas?

-Normalmente, al menos por mi experiencia, no hacen buenas migas porque los intereses de ambos colectivos son muy diferentes y, en ocasiones, chocan. También es cierto, que en ocasiones medios de comunicación y policía han colaborado o, incluso, los cuerpos de seguridad han "utilizado" a los medios para dar un empujón a la investigación. En "Animal", prensa y policía empiezan enfrentados, cada uno investigando por su cuenta, cada uno con un objetivo bien distinto (el cuerpo de policía, investiga para identificar al autor del crimen y la periodista para conseguir el titular), pero conforme se van acercando a la verdad, cada cual con sus pistas, se dan cuenta de que quizá colaborando juntos (y siempre con el respeto de unos límites y un código deontológico por ambas partes) pueden hacer avanzar una investigación que está atascada.

- Presencia de Asturias.

-La novela es Asturias, toda ella. Se desarrolla en Oviedo y la zona central de Asturias, al igual que se menciona Mieres y Tazones. El crimen de hecho se comete en un polígono industrial y me he inspirado en el polígono de La Barreda de Noreña. Menos un par de capítulos que transcurren en Lugo, el resto se desarrolla en Asturias.

- ¿El género negro permite contar verdades incómodas?

-Más que el género negro, la literatura en general permite contar verdades incómodas. El género negro, especialmente el escrito por autores españoles en los que me voy a incluir casi de puntillas, lo que permite es retratar cuál es la realidad de nuestros cuerpos de seguridad, la labor tan extraordinaria -y a veces titánica a la vez que frustrante- que hacen a pesar de las circunstancias, de los presupuestos, de la falta de personal en algunos casos..., a pesar de los obstáculos.Y en el caso concreto de mi novela, me permite reflejar o dar una pincelada de la realidad de los periodistas en general y de los corresponsales de municipio en particular, profesionales de la información todoterreno, sin horarios, sin tiempo personal, muchas veces sin vida propia, sujetos a presiones por parte de los poderes fácticos, por parte de las redacciones pues hay unos tiempos de cierre; que muchas veces tienen que buscarse la vida y hurgar donde no quieren a pesar de sentirse mal por ello.

- ¿Cómo destacar en un mercado saturado de novela negra?

-Es muy, pero que muy complicado. Hay que tener mucha suerte, un buen manejo de las redes sociales para darle visibilidad y, por supuesto, que guste al lector.

- ¿De qué ha quedado más satisfecha?

-Del desenlace. Es la parte que más me costó escribir, pero de la que más orgullosa me siento porque he conseguido exactamente lo que quería: rapidez frenética, sorpresa y que los lectores me digan que "me dio pena que se terminara".

- ¿El título da pistas?

-El título, al igual que la cubierta, que es un diseño maravilloso del turonés Manuel Antonio González (Mayer), da pistas porque, como ocurre en la vida real, todos llevamos un animal dentro, latente, pero que en cualquier momento puede despertarse. Y no sólo por maldad, se nos puede despertar por un instinto de supervivencia, por impotencia o rabia, por vicio, por venganza o por una justicia mal entendida. Y de eso trata mi novela.

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