La Audiencia de Barcelona ha condenado a 21 años y 9 meses de cárcel al abusador confeso de los Maristas Joaquim Benítez, por su conducta "perversa y odiosa", pero ha descartado que actuara "protegido" por esta institución, al no tener la "certeza" de que la dirección del centro conociera sus conductas.

En su sentencia, notificada ayer a las partes, la sección 21 de la Audiencia de Barcelona condena a Benítez por cuatro delitos de abusos sexuales, dos de ellos de forma continuada, y le impone una indemnización de 120.000 euros, de la que es responsable civil subsidiaria la Fundación Champagnat, propietaria de las escuelas Hermanos Maristas.

El tribunal resalta que el entonces profesor de educación física de los Maristas de Sants cometió un hecho "perverso y odioso" que supuso la primera experiencia sexual de los cuatro alumnos -de entre 12 y 14 años-, lo que ha incidido "de forma permanente" en su vida y ha condicionado el desarrollo de su personalidad.

Tras la notificación de la sentencia, Benítez ha seguido en libertad -con las medidas cautelares de personación al juzgado que ha cumplido hasta el momento-, a la espera de si alguna de las acusaciones solicita una vista para que el tribunal decida si acuerda su ingreso en prisión.

La Fundación Champagnat señaló que "era una sentencia esperada y necesaria, que tiene en cuenta a las víctimas y que valoramos de forma positiva".