Los diputados de Vox en Asturias aludieron a programas de educación sexual impartidos en colegios de la región como el plan de "Ni ogros ni princesas" y "Sexualidades", aunque criticaron especialmente una charla impartida por "Soisex", el servicio de orientación e información sexual del Ayuntamiento de Gijón, en la que se habló sobre pornografía y la imposibilidad de prohibir su consumo. Tania García, la encargada del colectivo de impartir el debatido taller, aclara que el debate "se está sacando de contexto": "Fue una charla informativa para familias y lo único que contamos es que los jóvenes acceden cada vez más a la pornografía a través del teléfono móvil, que es la realidad".
El taller se celebró hace casi un año, congregó a una veintena de padres y docentes y el enfoque propuesto no fue una "apología" a consumir pornografía, sino una advertencia sobre un problema que ya existe. "Cada vez se ve más porno desde el móvil y a edades cada vez más tempranas. Eso es muy difícil de frenar y no lo vas a solucionar con un 'pin parental' en clase, porque los vídeos les llegan por redes sociales", aclara la experta, que añade: "Lo que hay que enseñarles es que el porno 'mainstream' muestra siempre a la mujer sometida y que esa actitud no la pueden trasladar a su vida real". También recalca que las charlas sobre sexualidad que sí imparte "Soisex" a niños y adolescentes no se limitan a al apartado erótico. "Hablamos de diversidad sexual, de identidad, de prevención... La salud y la educación sexual son un derecho. Borrarla del mapa provocaría, a la larga, carencias afectivas", sentencia.