China destituye a varios altos cargos por su negligente gestión del coronavirus
Las autoridades de Wuhan organizaron un banquete para 40.000 personas pese a una orden presidencial para contener la epidemia
El presidente de China, Xi Jinping, ordenó a las autoridades de Wuhan iniciar las labores de contención del coronavirus Covid-19 el pasado 7 de enero, dos semanas antes de que el gobierno chino reconociera la epidema ante la ciudadanía y se iniciaran las medidas de contención. Pero esta primera orden presidencial fue desoída por las autoridades de Wuhan, que incluso organizaron, con la epidemia ya muy extendida, un multitudinario banquete para 40.000 familias, en un intento de batir un récord mundial.
La inacción de las autoridades de Wuhan, epicentro de una epidemia que ya ha dejado, solo en China, 1.665 muertos y más de 68.000 infectados, se conoció ayer, a raíz de una oleada de destituciones de altos cargos de la región, a los que el Partico Comunista chino acusa de actuar de forma negligente. Entre las autoridades cesadas destacan los el jefe y el director de la comisión de salud en la provincia de Hubei, de la que es capital Wuhan. Además, más de 330 funcionarios han sido penalizados y varios despedidos por sus actuaciones en la gestión de la epidemia.
Cuando Xi Jinping dio la primera orden de contención de la epidemia, el coronavirus ni siquiera había sido identificado como tal: se tenía constancia de 59 "casos de neumonía", de los cuales siete estaban en estado grave, y se había puesto en cuarentena a 121 personas.
Pese a la orden presidencial, las autoridades de Wuhan no tomaron medidas para contener la epidemia, e incluso el 18 de enero organizaron un multitudinario banquete para celebrar el año nuevo, en el que participaron 40.000 personas. Según el medio chino-americano "New Tang Dinasty" (NTD), tres días antes de que se celebrara el banquete, el comité del vecindario de Baibuting, donde se iba a celebrar, solicitó que se cancelase debido al temor a la infección. Pero las autoridades, que querían batir un récord mundial, rechazaron la petición e impulsaron el banquete. La comunidad de Baibuting ha sido especialmente golpeada por el coronavirus, hasta el punto que se llegó a improvisar un hospital para infectados en un hotel de la zona.
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