El mercado de los miércoles en Grado estaba ayer barrido. Es una buena muestra de la situación que se vive en el concejo desde que el pasado martes se anunciase el positivo en coronavirus de un joven entrenador y jugador del C. D. Mosconia, que impactó al mismo tiempo que el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Ramón Areces cerraba sus puertas por un caso sospechoso que, finalmente, fue descartado ayer, por lo que el centro educativo reabrirá el próximo lunes. Las actividades grupales municipales están suspendidas, los clubes deportivos han cancelado sus entrenamientos y los supermercados agotan existencias de papel higiénico, agua oxigenada y productos como latas de conserva y congelados. Una situación que ha desatado el miedo y la indolencia a partes iguales entre los que toman precauciones, porque creen que el virus tendrá efectos muy negativos en el concejo, hasta los que le restan importancia.
Las que sí están con mucha preocupación son algunas familias de alumnos del colegio público Virgen del Fresno, donde el joven contagiado impartía clases extraescolares de fútbol y donde acuden varios niños que juegan bajo sus órdenes en el Mosconia. Una situación que propició que varios alumnos permaneciesen ayer en casa por decisión de sus padres, hasta nuevo aviso. "En clase de mi hijo hay cinco niños que han tenido contacto directo con esa persona y son un total de ocho, repartidos por otras clases. Tras hablar con el 112, lo que me dice a mí y a otros padres es que esos niños que han tenido contacto directo no tienen que ir al colegio durante 14 días y estar en observación, pero resulta que están yendo al colegio", comenta alarmada una madre que ha decidido dejar a su hijo en casa para evitar el contacto con los otros escolares que juegan al fútbol en el equipo que dirige el joven con positivo por coronavirus.
Las familias cuestionan las medidas de contención aplicadas por el Principado. "No digo que cierren el centro pero sí se debería tomar como medida de precaución que esos niños que estuvieron en contacto con el chico estén 14 días en casa en observación, saben que eso pasó y no hacen nada, tenemos una pandemia mundial y sería lo mejor para evitar que se siga propagando", apunta otra madre. También otra familia apunta que la gestión del Principado es "insuficiente" y entiende que deberían haber notificado a las familias de los escolares que tuvieron contacto directo con el joven para que permanezcan en casa y "estar bajo un continuo seguimiento, es cuestión de responsabilidad".
Si bien, otros padres de escolares del Virgen del Fresno restan importancia. "Nos mandan información y actúan en función de lo que vaya pasando", apunta Sandra Argüelles, cuyo hijo sí acudió al centro educativo ayer y lo hará mientras que no reciba otra indicación de la dirección del centro. En el colegio insisten, siguen las indicaciones que marca el protocolo del Principado.
En cuanto al alumnado del IES Ramón Areces, que cerró sus puertas por un caso sospechoso que ha dado negativo, volverán a las aulas el próximo lunes, salvo que la consejería indique lo contrario. El cierre del centro dejó ayer a los niños en casa, pero dada la edad del alumnado, a partir de 12 años, esta medida preventiva no ha supuesto mucho problema para las familias ya que pueden estar solos en casa sin problema. Además, la confirmación del negativo del alumno que estaba bajo sospecha relaja la preocupación entre las familias. "El mío quedó en casa, ya tiene 12 años y puede estar solo porque con los abuelos no puede estar por prevención", comentó Victoria Álvarez. También Marta López apuntó que su hija se encontraba en casa. "No es como cuando iban al colegio, ya pueden estar solos", aseguró.
La imagen de cómo están viviendo los moscones el impacto del coronavirus se vió ayer en el mercado, sin casi gente. Los moscones prefirieron quedarse en casa ante que exponerse. Además, el Ayuntamiento decidirá hoy si suspende el mercado del domingo. Una medida que abordarán hoy en el Consejo de Salud que han convocado. Y la jornada mercadera transcurrió con poca gente, algunos con la mascarilla, y sólo un tema de conversación, el coronavirus. El miedo a contraer la enfermedad ha puesto en alerta a los moscones y eso lo notaron bien los vendedores del mercado. "Está arrasado y así va a estar todo en las próximas semanas me parece a mí, ya nos dejaron caer que seguramente no haya mercado el domingo, sería histórico en Grado", comentó María del Carmen Toro.
"Hay psicosis", afirmó Rosa Gabarre. "Esto es mucho más que una gripe porque el contagio es una cosa increíble como se expande y no han hecho nada hasta ahora, me parecen unos sinvergüenzas", apostilló. Asimismo los vendedores destacaron que la conversación del día era el coronavirus. "Nos va a matar", dijo alarmado Ramón Giménez. En su opinión, lo mejor para evitar la propagación del virus es "lavar mucho las manos y estar a distancia".
