"Mi extra por mi país". Es el nombre de la campaña que por iniciativa de un funcionario gijonés se activó en la tarde del miércoles en redes sociales como Facebook, por Whatsapp y Youtube, para que las personas a las que la crisis del coronavirus no les afecte económicamente renuncien a sus pagas extraordinarias para contribuir a ayudar a los más afectados.

Su nombre es Fernando García, uno de los trabajadores de la Tesorería General de la Seguridad Social en Gijón que atienden al público y que en el vídeo con el que ha lanzado esta iniciativa solidaria hace un llamamiento expreso a funcionarios, personal laboral de la Administración y de empresas y organismos públicos, a los pensionistas que puedan permitírselo y a los cargos políticos para que renuncien a sus pagas extraordinarias.

"No podemos quedarnos mirando unos a otros esperando que sea el vecino el que dé el primer paso", señala Fernando García, quien se crio en el barrio gijonés de La Calzada, aunque ahora reside en el centro de Gijón. Curiosamente, no maneja ninguna red social. En el vídeo en el que anunció que va a renunciar a los 3.000 euros de sus dos pagas extraordinarias, señala que "los aplausos en los balcones están muy bien, la verdad es que animan, pero me preguntaba si había manera de comprometerse un poco más allá", para aquellos que se lo puedan permitir.

Este funcionario altruista envió anteayer por Whatsapp a sus amigos el vídeo en el que anima a renunciar a las pagas extraordinarias para que el Estado pueda disponer de más recursos para apoyar a los que sufren las consecuencias económicas de la crisis. Muchos de los que lo recibieron lo hicieron circular por las redes sociales y unos amigos de Las Palmas de Gran Canaria lo subieron a Youtube bautizando la campaña con el nombre "Mi extra por mi país". Su iniciativa está teniendo eco rápidamente más allá de Asturias, por la difusión que de la misma han hecho los amigos de este funcionario, que estuvo viviendo en Canarias, Alicante y Zaragoza antes de regresar a Gijón hace cuatro años.

"Todos tenemos amigos que han tenido que cerrar tiendas o que sus negocios han quedado sin actividad. No puede ser que mucha ciudadanía las esté pasando canutas y que a nosotros nunca nos afecte nada", explica este funcionario gijonés sobre su idea.

Es consciente de que su gesto es "una gota de agua", pero si cunde el ejemplo "el Estado podría destinar ese dinero a aliviar la situación; una empresa que tiene veinte trabajadores ahora tiene veinte problemas", apunta. Los trabajadores asalariados no son los peor parados, opina, debido a que con el ERTE excepcional que permite el Gobierno podrán cobrar el paro. Otra cosa son los autónomos y pequeños empresarios. Algunos amigos suyos, que se encuentran en estos sectores, "lo están pasando francamente mal, el parón los está machacando tanto como la incertidumbre de saber cuándo puede dar tregua" la epidemia.

Considera que la crisis va a durar muchos meses y que van a hacer falta muchos recursos del Estado a sabiendas que "no se puede coger la máquina de hacer billetes; Grecia se metió en un lío por no controlar su déficit".

De ahí que pida arrimar el hombro, y no solo a los que perciben una nómina del erario público. La renuncia a sus pagas extraordinarias de funcionarios, políticos y los jubilados pudientes no es su única propuesta. También hizo un llamamiento a las grandes fortunas españolas para que contribuyan. "Amancio Ortega ya me hizo caso; soy un 'influencer' ", indicó con ironía respecto a la decisión del dueño de Inditex de donar una cantidad millonaria y poner sus fábricas al servicio del país.

Su petición de contribuir a paliar la situación también la ha elevado al Rey emérito para que entregue voluntariamente a Hacienda los 100 millones de euros de la comisión que supuestamente cobró de la monarquía saudí. "A lo mejor el problema no se lo quita, pero que el dinero no se lo quite Hacienda, que lo dé él; ¿para qué lo quiere con ochenta y pico años y si su hijo tampoco lo quiere?".

Aunque su iniciativa por sí "no va a arreglar" la crisis, sí ayudará y además "quien lo está pasando peor se sentirá acompañado" con este gesto solidario.