"Si el modelo matemático falla, es que estamos fallando todos", asegura Juan Luis Fernández, catedrático de la Universidad de Oviedo y director del Grupo de Problemas Inversos, Optimización y Aprendizaje Automático. A lo largo de esta semana ha estado modelizando el comportamiento sanitario de la epidemia de COVID-19 no solo en Asturias, sino en el resto de comunidades autónomas y algunos países de Europa. El gran aumento de casos detectado el viernes en el Principado en los geriátricos públicos ha modificado los pronósticos de su modelo matemático, aunque ese gran incremento no guarda relación con la evolución natural de la enfermedad, sino que se debe a la aparición de un foco desconocido hasta el momento.
"Un modelo no puede predecir lo que no se conoce, sino que da sus resultados con los datos que tenemos en cada momento", explica. Según Fernández, la situación prevista para el Principado sería la de un aumento de los casos hasta alcanzar los 250 infectados diarios en el máximo de la epidemia, estimado para finales de la próxima semana.
Un hecho como el que se produjo el viernes (el foco de la residencia de mayores de Grado) ha de considerarse como lo que matemáticamente se denomina una "delta de Dirac", que se emplea para referir aquellos datos que no se comportan de forma "suave", sino que irrumpen en un momento determinado y luego se esfuman. "Utilizando una analogía que se emplea en Bolsa, se trataría de un 'cisne negro', algo imprevisto que trastoca los resultados posteriores", señala Fernández. El matemático asturiano, que trabaja en colaboración con los servicios sanitarios del Principado, ha evaluado el pronóstico de ingresos hospitalarios para los próximos días, un parámetro más fiable que el de número de enfermos. La cifra de contagios se encuentra condicionada por el número de test que se realizan. Los datos actuales de Asturias pueden estar bastante ajustados a la realidad, pero las autoridades sanitarias del Ministerio reconocen que en algunas comunidades, como Madrid, únicamente se realizan las pruebas a los enfermos hospitalizados. Por tanto, quedan sin contabilizar los que poseen una sintomatología leve y que, además, representarían la gran mayoría de infectados.
Según las estimaciones de Juan Luis Fernández para los próximos días, el ritmo de ingresos diarios en los centros hospitalarios del Principado de Asturias continuará aumentando, pero se atenuará a finales de la próxima semana para adoptar un ritmo más suave: estaríamos, por fin, "aplanando la curva".
Para que los favorables pronósticos de evolución de la enfermedad se cumplan, explica el matemático de la Universidad de Oviedo, es muy importante evitar que surjan nuevos focos hasta ahora no considerados y que, de pronto, hacen saltar la tendencia estadística, como ocurrió con los enfermos detectados en varias residencias de ancianos. Otro tanto sucedió cuando los casos originados en el colegio Masaveu de Oviedo dispararon la escalada de contagios, que el Principado tenía más o menos controlados.
"Por eso es muy importante ahora detectar y evitar todos los posibles focos de contagio, aquellos lugares o situaciones en que pueden producirse contagios que afecten a numerosas personas", señala Fernández, "como podrían ser los geriátricos, los centros sanitarios o incluso los supermercados, en los que debería haber grandes medidas de distanciamiento".
La relevancia de los modelos matemáticos, como el que ha desarrollado el asturiano Juan Luis Fernández en colaboración con la también profesora de la Universidad de Oviedo Zulima Fernández Muñiz, reside en su uso como herramienta para prever las necesidades sanitarias a corto plazo.
"Los modelos son para ser utilizados, no para ser creídos", señala Fernández. Así, por ejemplo, los servicios de salud del Principado cuentan con una estimación de cuántas unidades de cuidados intensivos (UCI) serán necesarias con la actual proyección de la enfermedad, lo que permite anticiparse y preparar a los distintos hospitales de la región.
Otras comunidades autónomas, como Cantabria y Castilla y León, ya se han interesado en el modelo de proyecciones desarrollado por este matemático asturiano. Juan Luis Fernández, además, utilizando métodos propios de la predicción en Bolsa, está proyectando la evolución de casos, ingresos, pacientes críticos y fallecimientos para todo el territorio español y los principales países europeos.
