A lo largo de esta semana llegarán a nuestro país los suministros encargados por UNICEF España para contribuir a la lucha contra el coronavirus. En total, la organización aportará al sistema de salud 400.000 mascarillas con protección FFP1, 100.000 kits de detección del virus, 1.000 equipos de protección para los trabajadores sanitarios y geles hidroalcohólicos para desinfectar las manos.

“Vivimos un momento sin precedentes. Una vez más la solidaridad está siendo el motor de cambio en hogares y sociedades de todo el mundo. Estamos en casa, frenando al virus, pero hace falta que el personal sanitario y todas aquellas personas en primera línea estén protegidas y desde UNICEF queremos contribuir a ello”, asegura el asturiano Gustavo Suárez Pertierra, presidente de la delegación española de la Organización de las Nacionales Unidas para la Infancia (UNICEF España).

Además del envío de suministros, desde UNICEF España se está planteando al Gobierno central una serie de propuestas con el objetivo de que, durante el estado de alarma, se garantice el cumplimiento de los derechos de la infancia, que constituye el 18% de la población española. Estas propuestas, precisan desde la organización, son las siguientes:

• Niños y niñas en riesgo de pobreza o exclusión: se debe agilizar la concesión y pago de rentas mínimas y ayudas de urgencia; flexibilizar los pagos de servicios esenciales; ayudas económicas para asegurar la adecuada alimentación ante el cierre de comedores escolares; reforzar la actividad de servicios sociales locales.

• Derecho a la educación: el acceso educativo debe tener en cuenta al alumnado real (no todos tienen acceso a internet, o algunos ni siquiera habitación propia o mesa de estudio) y deben adoptarse medidas para garantizar el seguimiento y acompañamiento del profesorado, especialmente a los niños más vulnerables y con discapacidad.

• Niños y niñas tutelados por la administración: se debe aumentar la dotación de recursos económicos y humanos a las comunidades autónomas, disponer de mayor número de plazas en los Centros de Primera Acogida; reforzar los centros con personal sanitario y materiales de protección; prestar especial atención a la salud mental y facilitar la interacción con familiares y amigos. Además, UNICEF España solicita que se prorrogue la estancia de los jóvenes tutelados que alcancen la mayoría de edad hasta que finalice este período de emergencia.

• Niños y niñas en situación de calle: estos niños, ya muy vulnerables, deben recibir -en una lengua que comprendan- información suficiente sobre la emergencia sanitaria y se debe habilitar para ellos recursos para asearse, lavar la ropa, dormir o realizar alguna actividad de ocio, con el fin de garantizar su protección.

• Situaciones de violencia contra la infancia: la organizacón propone promocionar los teléfonos de ayuda para menores, implicar al profesorado en la prevención de la violencia y que Servicios Sociales haga seguimiento especial de familias con indicios de riesgo. Para cuidar la salud mental se pide una línea atendida por psicólogos y trabajadores sociales.

Resto del mundo

“Por la naturaleza de nuestro trabajo, tenemos mucha experiencia en dar respuesta a emergencias como esta. Pero en este caso se nos plantea un doble reto como organización, porque no solo nos enfrentamos a las dificultades habituales que se dan en estas situaciones, sino que nosotros mismos y nuestras familias estamos afectados por esta crisis”, explica Suárez Pertierra.

Pese a ello, a nivel internacional la organización sigue llevando suministros a los países que más lo necesitan, incluido el nuestro. El almacén de suministros de UNICEF en Copenhague está plenamente operativo siete días a la semana, y continúa produciendo kits y procesando nuevos encargos para esta y otras emergencias.

“Con 50 euros, por ejemplo, podemos proporcionar 226 pares de guantes para prevenir el contagio del virus, y donar 100 euros significa aportar 24 mascarillas”, explica Gustavo Suárez Pertierra. “En estos momentos tan difíciles nuestra sociedad debe estar más unida que nunca para, entre todos, lograr vencer al virus y recobrar la normalidad lo antes posible”. La demanda de artículos como mascarillas se ha disparado, y la logística se enfrenta a dificultades como las restricciones a los transportes internacionales.