"No podemos entrar a sustituir a ningún sistema que funciona muy bien", acaba de afirmar el jefe del Estado Mayor (JEMAD), Miguel Ángel Villarroya sobre la entrada del Ejército en las residencias de mayores. La situación de los geriátricos se ha convertido en uno de los epicentros de la pandemia del coronovirus, por el elevado número de casos que se están registrando en todo el país.
El general Villarroya ha afirmado que el sistema de la atención a los mayores "está establecido y fuinciona" y ha precisado que la misión encomendada a los militares sobre las residencias de mayores consiste en su desinfección.
El Gobierno asturiano fue, ya la pasada semana, uno de los que preguntó por la concreción del apoyo del Ministerio de defensa "en el ámbito de la gestión de derechos sociales vinculada a la atención de personas que se encuentran en situación más vulnerable". Una alternativa sugerida en ámbitos políticos de Asturias y también de otras comunidades autónomas es la posible militarización de estos centros, para que haya un mando jerárquico único pero las manifestaciones del jefe del Estado Mayor parecen descartar dicha posibilidad.
