La reducción del transporte público en Asturias como consecuencia del coronavirus da sus frutos. El drástico recorte en líneas y frecuencias dictada por la dirección general de Movilidad dirigida por Jorge García (impulsada con el doble objetivo de reducir riesgos de contagio entre la población y de responder a una demanda menguante por la reducción de actividad laboral), ha supuesto que el número de personas que usan el transporte interurbano de autobuses en Asturias haya caído un 95 por ciento en lo que a días laborales se refiere. Es decir: sólo se está moviendo el 5 por ciento de los usuarios habituales del transporte público. Se pretende bajar la movilidad sin dejar de dar alternativas a los trabajadores que se ven obligados a acudir a su puesto de trabajo.

La evolución de viajeros de los servicios regulares concesionales, dependientes del Consorcio de Transportes de Asturias (CTA), muestra esta semana un descenso del 38% respecto a la pasada. Así, la media de usuarios diarios del transporte público la semana pasada fue de 3.800, frente a los 2.375 de esta. Antes del confinamiento, 48.000 personas utilizaban los autobuses los días laborales. La reducción también se ha notado en el transporte por ferrocarril. Cercanías, dependiente del gobierno central, también redujo sus frecuencias y pasajeros.

El Gobierno de Asturias ha venido aplicando una serie de medidas imprescindibles de limitación de horarios y frecuencias para hacer frente de manera proporcional a la excepcionalidad de la crisis sanitaria, que conlleva la restricción de movimientos de personas y, por tanto, la limitación de movilidad. Además, solo se permite el pago con las distintas modalidades de tarjeta del billete único. Todas las frecuencias se pueden consultar en la página del consorcio.

En lo que se refiere al autobús al aeropuerto en un primer momento el Principado retiró el servicio pero éste se volvió a poner en marcha hace días.