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Un encierro de todo corazón

Doce trabajadores de la residencia de Nava se confinan con los 34 usuarios del centro: "Es digno de admirar", dicen los familiares

Un encierro de todo corazón

Apenas llevan unas horas confinados pero ya funcionan en régimen de campamento militar. El objetivo es salvaguardar la salud de los 34 residentes que comparten el centro de mayores "La Comarca del Mayor", de Nava. Allí, doce trabajadores se han confinado para evitar que los ancianos se contagien de coronavirus. En estos duros momentos, cualquier precaución es poca y la dirección del centro se ha marcado una hoja de ruta que está funcionando con la precisión de la maquinaria de un reloj suizo.

Los trabajadores son los primeros en desayunar, para antes de las ocho y media empezar a servir la primera comida del día a los mayores. El contacto entre residentes y ancianos es el mínimo indispensable y siempre con mascarillas, guantes y todo tipo de medidas de prevención para evitar la posibilidad de contagios. Luego, los trabajadores se vuelven a reunir a las dos y media de la tarde para comer y hacen lo propio a las nueve y media de la noche para la cena.

El director del centro, Benigno Martínez, es consciente de que a día de hoy el estado de ánimo de los empleados confinados en el centro es alto, pero la situación puede cambiar con el paso de los días. Todo está pensado. "Estamos dejando de hacer funciones supletorias como el planchado de la ropa para que no se desgasten. Quiero repartir muy bien las tareas porque vamos a vivir situaciones de estrés y nervios. Todos tenemos que seguir un régimen muy estricto para que la situación no se nos vaya de las manos. El primer día fue de euforia, pero sabemos que llegará la nostalgia porque muchos tienen fuera hijos de tres y cuatro años, a sus parejas y padres. Ellos saben que pueden salir cuando quieran, no queremos que se sientan prisioneros", remarca.

El programa incluye tiempos de descanso. "Los estamos cuidando como si fueran deportistas de élite. Hasta tenemos bebidas isotónicas y, cuando haga buen tiempo, podrán salir a la finca para caminar, pasear y hacer algo de ejercicio", concreta Martínez.

La residencia de Nava se ha transformado en una especie de búnker donde cualquier producto que entra del exterior se trata minuciosamente para evitar contagios. "Tenemos víveres para 20 días. Los alimentos frescos, como frutas y verduras, los pasamos por un sistema de lavado para desinfectarlos. El pan lo volvemos a calentar a 60 grados antes de que se consuma y nos deshacemos de todos los envases", añade el director.

Hay cinco residentes que están confinados en sus habitaciones porque son personas de alto riesgo. "Les informamos a ellos y a las familias de esta situación. También tenemos un protocolo de actuación en caso de que se confirme un caso de contagio, con un programa de prevención y aislamiento para hacer el confinamiento por plantas y por sectores. Está todo planificado", explica Martínez.

"Es digno de admirar. Nos dan una tranquilidad total porque están haciendo todo lo que se puede hacer", destaca Loli Nosti, quien tiene una tía en la residencia, Isolina Nosti, que fue maestra en Nava. Fernando Argüelles celebra "el esfuerzo digno de elogio, porque todos tienen una familia fuera y están haciendo algo por los nuestros. También nos hacen más llevadera la situación porque nos mandan vídeos de los familiares y podemos comunicarnos con ellos. Es muy emotivo y muy importante ver que todos están bien. No encuentro palabras para definir lo que están haciendo, es impresionante", comenta Argüelles, cuya madre, de 87 años, reside en el centro de mayores naveto.

El confinamiento tiene hasta lema propio: "Por mil razones", con el que desde el centro esperan que la ciudadanía envíe mensajes de apoyo al correo electrónico lacomarcadelmayor@gmail.com destinados a los residentes donde expliquen las razones por las que consideran que los mayores merecen cariño, admiración y respeto por parte de todos. Los trabajadores confinados han demostrado que existen mil no, millones de razones. Y así lo están demostrando.

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