Asturias forma parte de las ocho comunidades autónomas del país -sobre un total de 17- que ya dan muestras de estar frenando la propagación del COVID-19 entre su población. Así lo indica el último informe del Centro Nacional de Epidemiología, que analiza la evolución diaria de la pandemia con datos remitidos hasta el pasado día 2. Además del Principado, las regiones en una situación más favorable son Extremadura, Cantabria, Murcia, Baleares, Canarias, País Vasco y Navarra.

Junto a la evolución de las cifras de positivos y fallecidos, la mirada de los epidemiólogos se centra en el denominado "número reproductivo básico" del COVID-19: el promedio de casos secundarios (contagios) que causa una persona infectada. La meta es situarlo por debajo del 1. El de Asturias es 0,97.

La región sumó ayer 89 nuevos infectados, lo que supone un aumento del 6,2 por ciento, para llegar a 1.522. La cifra de muertos fue apreciable, 6, lo que totaliza 76 en lo que va de pandemia. Los curados son 36 más, o sea, 190. El número de hospitalizados en Asturias creció de 411 a 428. Sin embargo, se redujeron de 82 a 81 los que están en unidades de cuidados intensivos (UCI), un dato alentador dado el temor a la saturación de las áreas de críticos.

El consejero de Salud del Principado, Pablo Fernández, señaló ayer que en estos momentos se están utilizando el 47 por ciento de los respiradores disponibles en estas unidades de vigilancia intensiva, mientras que otras partes del país se ha llegado al cien por cien, lo que obliga a "tomar decisiones trágicas".

El Consejero compareció ante el grupo de trabajo constituido en la Junta General del Principado parar analizar el desarrollo de la pandemia. Según Pablo Fernández, "en Asturias hemos conseguido que la probabilidad de sobrevivir si estás infectado sea casi del doble que la media del país".

El Principado es una de las regiones en las que la mortalidad por coronavirus ha tenido menos incidencia, según un estudio de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei). Los fallecimientos por esta enfermedad durante el mes de marzo representan el 5,4 por ciento de la media de decesos registrados en los últimos cinco años en ese mismo mes. En el conjunto del país este porcentaje ha sido del 24,1 por ciento. En la Comunidad de Madrid, de un aterrador 95,4 por ciento.

El titular de Salud apuntó que en la región hay 1.089 profesionales contratados en relación con la pandemia: 442 enfermeros, 338 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, 192 celadores, 15 facultativos, 4 médicos de familia y 6 médicos del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU).

Durante la comparecencia, el Partido Popular lanzó críticas al Ejecutivo autonómico por no haber utilizado los recursos privados. Entre tanto, Ciudadanos indicó que se debería reforzar el sistema de vigilancia y control en las residencias de ancianos para la detección de nuevos casos.

De otra parte, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) se ha puesto ya en contacto con los centros hospitalarios de la región para solicitar personal voluntario para trabajar en el hospital que se está habilitando en el recinto ferial Luis Adaro de Gijón. Un dispositivo que, según anunció ayer el presidente regional Adrián Barbón, estará listo para entrar en servicio la próxima semana y al que solo se enviarían, en caso de ser necesario, pacientes leves afectados por el COVID-19, con la intención de rebajar la presión asistencial de los hospitales de la región. El personal realizará turnos de 12 horas. Además, se demanda personal administrativo para realizar turnos de mañana, tarde y noche. La intención es tener ya el lunes a todos los voluntarios apuntados para comenzar el martes la formación de los interesados.