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Crisis del coronavirus

"Es duro; estamos preocupados y disgustados, pero dándolo todo"

Lunes negro en el centro praviano, con test masivos para todos: "Deseamos que este método sea eficaz", dice el Alcalde

Logo de apoyo al personal y usuarios de la residencia de Pravia.

Los lunes, en la residencia del ERA (Establecimientos Residenciales para Ancianos) de Pravia es día habitual de bullicio: va la peluquera, reponen en la cafetería, acuden muchos familiares de visita, vuelven tras el fin de semana los usuarios del centro de -día -en un edificio contiguo-, se retoman las actividades...

Pero los últimos lunes no han sido tan alegres como lo suelen ser, sino que en el centro praviano llevan muchos, desde el pasado febrero, más bien tristes y apagados. Y los dos últimos, muy dolorosos. Se puede decir que trágicos. Sobre todo, el de hoy. Un lunes negro.

En los últimos días los casos de residentes con coronavirus se han disparado, según los datos que facilita la Consejería de Bienestar Social: rondan el medio centenar (son 110 los usuarios), mientras que se han contagiado ocho trabajadores (unos 40 entre residencia y centro de día).

Además, han perdido a dos miembros en esa gran familia que son en el geriátrico de Pravia, dos populares y muy queridas ancianas que llevaban bastante tiempo allí y con las que ese "bicho incontrolable que se extiende como la pólvora" -por emplear palabras de los trabajadores- no ha tenido piedad.

"Estamos disgustados y preocupados, pero dándolo todo", claman los empleados, quienes no ocultan la dureza del momento que afrontan. Pero quieren transmitir a las familias de los residentes -a los que no pueden ver desde hace más de un mes debido a las restricciones para frenar los contagios- no tranquilidad, "porque es imposible y hay que admitirlo", pero sí la seguridad de que todo lo que puedan hacer para protegerlos y cuidarlos lo harán, por "complicado y difícil que sea de atajar" un virus que ha contagiado a más de 1,8 millones de personas en todo el planeta.

"Estamos regular, como no puede ser de otra forma. Muchos contagios entre los mayores y compañeros. Es duro, pero aguantamos, esto es así", explican a LA NUEVA ESPAÑA en una jornada de domingo bastante aciaga, si bien con una nota positiva, pues prácticamente todos los afectados son casos leves, con grandes posibilidades de recuperación.

La realización de test a todos los que están en el centro (trabajadores y usuarios) es una de las razones que explican que los afectados hayan crecido tanto en Pravia, una de las residencias del ERA que más casos ha registrado en los últimos días. "El protocolo realizado aquí ha sido el más detallado posible, por lo que deseamos que este método de trabajo sea eficaz y sirva para frenar al virus", señala el alcalde, David Álvarez, muy pendiente del centro al que ofrece apoyo. "Tenemos que estar unidos y trabajar de la mano". Como la "gran familia" que siempre ha sido, y más ahora que nunca es, el ERA de Pravia.

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