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El número de muertos por COVID-19 registró el sábado su valor más bajo en un mes. Se contabilizaron un total de 410 muertes, que sitúan el acumulado de fallecidos en 20.453 (un 2% más que el viernes). La cifra diaria anunciada ayer es la más reducida desde el 22 de marzo pasado, fecha en la que se dio cuenta de 394 óbitos.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, fue prudente al evaluar "el descenso importante" notificado ayer, pese a que para encontrar otro "cuatrocientos" hay que remontarse al 23 de marzo (462 fallecidos).
Simón recordó que los fines de semana se producen siempre algunos pequeños retrasos en la notificación de datos por parte de las comunidades autónomas. Son esos retrasos los responsables de que los primeros días de la semana se registre un repunte con respecto a las cifras precedentes. En todo caso, los 410 fallecidos anunciados ayer pueden compararse con los 619 de hace una semana y con los 674 de hace dos. Tres domingos atrás, el 29 de marzo, se informó de 838 óbitos.
El acumulado de contagios desde que se inició la serie el 28 de febrero es de 195.944, con una subida diaria de 4.218. Las altas suben un 3,6%, hasta las 77.357, lo que representa un 40% del total de infectados detectados. Simón explicó que la cifra de fallecidos en residencias se conoce en fase de datos preliminares y no se hará pública hasta que no se eleven a definitivos.
