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AITOR PRIETO | Director técnico de software de I+D de efectos especiales en la empresa Image-Engine, donde ha trabajado para "The Mandalorian"

"Tenía miedo de trabajar para una saga de la que fuera seguidor porque tiendes a cogerles manía"

"Si ves alguna película en la que aparezca Nueva York, en el 99% de los casos se ha rodado en Vancouver, que es muy parecida pero en pequeño"

Aitor Prieto, en una imagen reciente tomada en Vancouver. LNE

Aitor Prieto (Oviedo, 1979) trabaja ahora en Vancouver, en Canadá, pero antes lo hizo en Bangalore (India), en Sídney (Australia)... Lo suyo son los efectos visuales en el cine. La primera vez fue con "Planet 51". Ahora, en el otro lado del mundo, trabaja para la empresa Image-Engine, que ha dejado huella en series tan conocidas como "El hombre del castillo", "Carnival Row" o "Juego de tronos". Prieto llegó a Canadá a finales del pasado verano. Y desde entonces ha trabajado en productos como "The Mandalorian", la nueva vuelta de tuerca del universo "Star Wars". Lo ha hecho, además, como "houdini technical director". Contesta a LA NUEVA ESPAÑA a través de un cuestionario.

- Lo primero de todo, ¿qué es "houdini technical director"?

-Antes de eso fui, además de ingeniero de software de investigación y desarrollo (R&D software engineer), director técnico de efectos (FX). Houdini es la herramienta más usada del mundo de FX. Se ha expandido a otros departamentos como "crowds" (multitudes) -imagínate una horda de zombis- y "creature" FX, o sea, criaturas o personajes como "aliens" y demás. Así que soy director técnico para FX, "crowds" y CFX. Digamos que mi responsabilidad ahora cruza diversos departamentos.

- ¿Cómo llega a Vancouver y a la empresa Image-Engine?

-Bueno, Vancouver es el lugar donde se concentran la mayoría de las compañías de "visual effects" del mundo: es uno de los sitios donde más se rueda del mundo. Si ves alguna película en la que aparezca Nueva York, ten por seguro que en el 99% de los casos la han rodado aquí. Vancouver es como Nueva York, pero en pequeño. Había tenido bastantes ofertas de otras compañías, pero no me llamaban la atención. Siendo jurado de la Visual Effects Society (VES) tuve la suerte de analizar en detalle a la empresa: ganaron un "Emmy" el año pasado con "Juego de tronos". Después de eso hablé con un conocido que trabajaba aquí y me contó que Image-Engine estaba muy bien. Así que pregunté si necesitaban a alguien como yo, me preguntaron si quería hacer una entrevista, y acabé aquí.

- Cuénteme esto de la Visual Effects Society.

-La verdad, es un honor ser miembro de esta asociación. Allí están James Cameron, Steven Spielberg o Peter Jackson. El control de entrada de nuevos miembros es muy estricto: somos 3.400 en todo el mundo. Después de pasar por el tribunal de selección, me hicieron miembro hace ya algo más de dos años.

- Y este año ha sido juez de los premios "VES".

-Tienen una división bastante activa en Vancouver. Al ser miembro de los "VES" había sido jurado en otra ocasión. Lo que pasó es que este año tuve la suerte de ayudar también como juez de selección. Es laborioso y tienes que ver un montón de películas, pero merece la pena. Son los "Oscar" de los "visual effects".

- Ha trabajado por medio mundo. ¿Dónde ha sido más feliz?

-Cada sitio tiene su punto. De cada sitio puedo sacar ciertas cosas. Puede que en Australia... pero aquí se está bien también.

- ¿El cine era una opción real de trabajo en su época como estudiante?

-Ni de lejos. No había nada en Asturias. Ya sabe que tuve que estudiar de nuevo yo solo y, siendo autodidacta, tratar de labrarme un futuro. He tenido mucha suerte y he llegado. He trabajado duro.

- En uno de los sitios en que lo ha hecho ha sido en la resurrección de la serie clásica "The Twilight Zone". ¿Es lo mismo diseñar efectos para la televisión que para el cine?

-Trabajar en series o en películas es parecido, lo único que los tiempos de entrega en las series son más ajustados: tenemos más planos que hacer en menos tiempo. Pero todo depende del presupuesto.

- Otro título en el que ha participado es en la serie "The Mandalorian", otra vuelta por el universo "Star Wars". ¿Era usted friki de esta saga?

-(Risas) ¡Claro! Siempre he sido un gran seguidor de la saga. Creo que, como mucha gente, me he dedicado a este trabajo después de haber visto "Star Wars". Siempre me dio miedo trabajar en alguna saga de la que fuera seguidor porque trabajando tanto tiendes a cogerles un poco de manía. No es la primera vez que me ofrecen trabajar en "Star Wars". Entonces tuve que decir que no por temas personales.

- ¿Le gusta más trabajar en universos conocidos o prefiere sumergirse en las novedades?

-Creo que depende demasiado de cada proyecto y del director como para dar una respuesta más clara.

- En este último año ha sido muy laborioso. ¿Cómo se apaña para atender las demandas de su empresa?

-Pues trabajando duro, intentado dividir mi tiempo de manera eficiente y tratando de establecer métodos de trabajo más genéricos como para que los pueda utilizar en varios proyectos a la vez.

- En 2008 comenzó con una película de animación. Ahora se mete en películas de acción real. ¿Es más complicado desarrollar su trabajo en estas condiciones?

-No es la primera vez que he trabajado en películas de imagen real. He trabajado en varias más a lo largo de mi trayectoria, me refiero a "Sucker Punch" o "El Gran Gatsby". Pero, bueno. Contestando a su pregunta: en realidad solo la parte del comienzo cambia, me refiero a tratar digitalmente el material del plató. A partir de ahí, es parecido. Eso sí, en imagen real solemos tener mucho menos tiempo que en películas de animación.

- ¿Cómo trabaja desde casa en esta época de confinamiento?

-Debido a restricciones de privacidad no puedo comentar demasiado del tema, pero solo le puedo decir que es un reto complicado -y no óptimo- de hacer las cosas. No obstante, y sorpresivamente, está yendo mucho mejor de lo que esperábamos.

- ¿Cómo ve España desde tan lejos?

-Pues la verdad, con sentimientos encontrados. Primero con nostalgia, otras veces con pena de no ser capaz de desarrollar mi carrera allí, teniendo oportunidades laborales dignas. Aquí tengo mucho trabajo y podría establecerme. No obstante, si se diera una buena y digna oportunidad volvería sin dudar. Si alguien necesita un director técnico de proyectos de software, aquí estoy.

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