Hace cuatro años Juan Genovés pudo ver, por fin, "El Abrazo" colgado en el Congreso de los Diputados. Ese era el lugar que el artista siempre quiso que ocupara el cuadro, para honrar "la casa de todos los demócratas". Ese símbolo de la reconciliación nacional lo encontró el pintor junto a su estudio de Aravaca, en Madrid, en el patio de un colegio. Contaba que veía cómo los niños salían alborotando: "Un día, de pronto, algo debía de haber ido bien, y se abrazaron todos", y ahí, en ese instante, encontró su imagen más memorable. Fue utilizada en un cartel de Amnistía Internacional y convertida en escultura que preside la madrileña plaza de Antón Martín. El cuadro puede contemplarse ahora en una exposición en el Centro de Arte Reina Sofía. Cuando esta acabe, regresará al Congreso.