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La sidra se desconfina a "vasaos"

La Denominación de Origen Protegida inicia el reparto masivo de vasos de colores el próximo viernes y prevé sacar otra partida de 25.000 unidades ante la buena acogida de la iniciativa

El futuro de la sidra en Asturias vendrá marcado por la evolución general de la pandemia del covid-19, pero lo que parece seguro es que se escanciará en muchos más vasos que antes. La Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias comenzará a repartir el próximo viernes entre los hosteleros un total de 40.000 vasos para que cada cliente tenga su propio vidrio en los establecimientos. La iniciativa ha tenido tan buena acogida que la entidad -tal y como explica su gerente, Daniel Ruiz- se plantea ampliar esta campaña social con otros 25.000 vasos.

"Queremos que el consumo sea más seguro y que se extremen las medidas de prevención, porque tenemos que mirar para todos nosotros", señala Ruiz en vista de que el sector de la hostelería ha acogido "con entusiasmo" esta "inversión altruista hacia la hostelería y los consumidores". En los vasos que reparte de forma gratuita la DOP, de diferentes colores, se ha impreso además una leyenda promocional para animar a los hosteleros a preguntar a sus clientes si prefieren sidra con denominación, porque "tenemos que proteger lo nuestro más que nunca, el producto local, y en este contexto es necesario animar a consumir la manzana cien por cien asturiana".

Los diseños incluyen el lema "¿Con o sin denominación? Pide la auténtica", rotulado en distintos colores. De esta manera, se permite a los clientes identificar su propio vaso, que están disponibles en azul, verde, rojo, amarillo, morado y negro.

En el mismo sentido que Daniel Ruiz se expresa Belén García, vicepresidenta de la DOP y representante oficial de los cosecheros. "Es el momento de que todos nos concienciemos de que hay que comprar toda la manzana en Asturias", señala ante una temporada en la que "menos mal" que no se prevé una "cosechona" como la del año pasado, con una sobreabundancia de fruto que pondría las cosas aún más difíciles al sector.

De momento, la DOP está pendiente de la convocatoria de la Mesa de la Manzana y de la Sidra, el organismo en el que se plantearán las demandas de un sector que aspira a reclamar ayudas económicas tras haber sido golpeado frontalmente por la crisis. "De momento, las normas sanitarias impiden las reuniones numerosas y por eso estamos pendientes, pero la intención es la de poder sentarnos todas las partes para empezar a poner sobre la mesa soluciones", avanza Belén García, quien confía en consensuar acciones beneficiosas para todos los representados en la mesa con la mayor celeridad posible.

Las medidas que ahora mismo se están preparando para salvar la temporada de la sidra miran, sobre todo, a la siguiente fase de la desescalada, a partir del día 25, porque solo una mínima parte de los hosteleros que venden sidra con DOP han abierto hasta ahora, y las ventas en terraza son casi testimoniales, recuerda Tino Cortina, presidente del consejo regulador de la DOP. En este sentido, Cortina apunta a que "habrá que esperar a que la actividad hostelera se reanude con más capacidad" en las fases sucesivas y, si todo marcha bien, lograr subir así el nivel de ventas. Siempre con la mirada puesta de forma especial en la temporada estival.

No obstante, recuerda que "urge pisar el acelerador" para tratar de salvar las ventas y recuperar el ritmo en un sector que se ha visto obligado a reinventarse. Muchos pequeños llagares han puesto en marcha ventas a domicilio bajo pedido ante el cierre de la hostelería, y "no podemos olvidar que no somos el sector de la cerveza; nosotros contamos con llagares en muchas ocasiones familiares que han sido golpeados más duramente por la crisis", enfatiza Cortina, seguro de que "los hosteleros pondrán en marcha todas las medidas necesarias para mantener la seguridad y la confianza de los clientes".

El reparto masivo de vasos de colores para el consumo individual en los chigres es solo un paso más en este sentido, junto con otras medidas que propone el sector para garantizar que a finales de temporada "se pueda sortear la situación sin mayores problemas", sostiene Daniel Ruiz. Porque de lo que se trata, además, es de "no perder demasiado el ritual de la sidra asturiana", apunta Cortina, con todas sus peculiaridades y aunque ahora haya que tomar los culetes cada uno en su propio vaso.

"En algunos ámbitos eso ya se hacía, en restaurantes y en mesa sobre todo, y habrá que acostumbrarse", reflexiona Cortina, quien destaca cómo "el sector está comprometido con todas las medidas" necesarias para que tomar sidra siga siendo una actividad social y placentera.

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