En España tendríamos que lamentar hoy la muerte de 2.528 personas por covid-19, menos de la décima parte del cómputo oficial (26.837), de haberse decretado el confinamiento el 9 de marzo, solo cinco días antes de la fecha en la que se ordenó (14 de marzo). Esta es una de las conclusiones más llamativas de un trabajo estadístico que han realizado técnicos españoles, entre los que se incluyen ingenieros informáticos, científicos de datos y profesores, mostrado en la web Coronarealtime.github.io, y en el perfil de Twitter @coronarealtime.
Según explican los creadores de la web "Coronavirus en tiempo real", publican predicciones diarias realizadas mediante métodos estándar de regresión a curvas, que son muy comunes a cualquier campo de la ciencia. "Lo hacemos por tres métodos diferentes, y el sistema cambia de un método a otro según el que se equivoque menos cada día", apuntan. Un artículo reciente publicado en "Science", y centrado en Alemania, llega a conclusiones similares con matemáticas más complejas.
Así, de haberse decretado el confinamiento en España el 7 de marzo, antes de las manifestaciones del 8M, el multitudinario mitin de Vox en Vistalegre (Madrid), los partidos de Liga y todos los eventos masivos de aquel domingo, la cifra de muertos actual sería, como mucho, de 1.064, según este modelo. Para la fecha de confinamiento del 4 de marzo, el modelo estima una cifra de solo 315 muertos a día de hoy.
¿Y qué habría pasado si el Gobierno se hubiese retrasado aún más en decretar el confinamiento? Las cifras producen escalofríos. De haberse ordenado solo un día más tarde, el 15 de marzo, tendríamos que lamentar más de 46.631 muertos oficiales, 16.000 más que la cifra oficial. Para el confinamiento hipotéticamente decretado en los días siguientes, 16, 17, 18, 19 y 20 de marzo, el sistema arroja unas cifras de, como mínimo, 75.690, 120.115, 194.946, 315.734 y 512.113 fallecidos, respectivamente. Es decir, de haberse retrasado seis días el confinamiento, tendríamos que lamentar más de medio millón de muertos, 18,63 veces la cifra actual.
La predicción de qué hubiera pasado, que probablemente tiene más interés, "se hace por el método más sencillo posible, que realmente está al alcance de un niño en edad escolar", aseguran los técnicos de Coronarealtime. "Se ha optado por un método basado en la rotación de los multiplicadores y la introducción de valores de multiplicadores nuevos en los extremos cuando sea necesario. Se ha decidido usar este procedimiento, frente a otros que puedan ser más utilizados, porque se trata de un método especialmente conservador, que no busca apurar resultados exactos, pero que sí arroja cotas superiores e inferiores bastante seguras. Otra razón importante es la de asegurar la transparencia de los cálculos, porque el método difícilmente admite manipulaciones ocultas", detallan sobre la metodología.
La tasa de crecimiento diario resulta de dividir la cifra total de muertos registrada hasta hoy por la que había hasta ayer. Por tanto, si hoy tenemos 150 muertos y ayer a la misma hora había 100, eso da un 1,5. Multiplicando esos números se obtiene la cifra final. "Cuando adelantamos la intervención del Gobierno quitamos días de mucho crecimiento de muertos y ponemos en su lugar días típicos de poco crecimiento, cambiando los multiplicadores. Y de ahí se obtiene la cifra. Pura aritmética", explican los técnicos, que se han encontrado con dificultades debido a los numerosos cambios metodológicos y omisiones en los datos de contagiados y fallecidos en las cifras de Sanidad, que han hecho que se rompa la serie histórica. Así, el pasado sábado se encontraron con que el modelo predecía que muchos muertos "resucitarían", como efectivamente ocurrió ayer al restarse casi 2.000 muertos al total.
Los autores de este trabajo, que han pedido el anonimato, remarcan que es muy importante anticiparse en las actuaciones, y que cualquier día de retraso en una epidemia como esta cuesta miles de vidas. Ejemplos como el de Portugal, que tomó medidas en un punto mucho más inicial de su epidemia (el 13 de marzo, con 112 casos y ningún fallecido, mientras que en España había 5.232 contagiados y 133 muertos el 14 de marzo), demuestran en la vida real lo que apuntan los modelos. "No queremos vernos envueltos en consideraciones de ningún tipo de la lucha política", subrayan los autores del estudio.
