Ocho días después de haber recibido una brutal paliza, presuntamente, a manos de su marido, Lillemor Christina Sundberg, de 52 años, falleció ayer en el Hospital Universitario Son Espases, en Palma de Mallorca. La mujer, de nacionalidad sueca, fue agredida por su esposo el pasado lunes 13 de julio en su domicilio del barrio palmesano de Son Cotoner. Tras permanecer desde entonces ingresada en la UCI del hospital de referencia de Baleares, ayer se certificó su defunción.

Tras la brutal agresión machista, sobre las 9.50 horas del pasado lunes 13 de enero, agentes de la Policía Nacional acudieron al domicilio situado en el número 23 de la calle Joan Muntaner i Bujosa, situado en el barrio palmesano de Son Cotoner. Una llamada al 091 alertaba de que un hombre había propinado una patada a su esposa en la cabeza. También indicaba que el agresor aún se encontraba en el lugar.

Los agentes se encontraron en el rellano de la escalera al presunto agresor. Este les comunicó que había mantenido una fuerte discusión con su esposa y que esperaba que le entregara sus pertenencias para irse. Cuando los agentes se adentraron en el domicilio, encontraron a la víctima tendida en el suelo, tendida sobre un gran charco de sangre. Aún estaba consciente y presentaba numerosos hematomas en la cabeza y en los brazos. El testigo que había llamado a la Policía explicó a los agentes que la pareja había contraído matrimonio hacía siete años y vivían en otro domicilio. No obstante, cuatro días antes se habían mudado para vivir con él. De acuerdo con su versión, el marido se había marchado por la noche con el teléfono móvil de su esposa, sin su consentimiento, y 50 euros de ella. Cuando el esposo regresó a la vivienda, ella se lo recriminó y comenzó la discusión.

El marido le habría propinado un fuerte empujón a la mujer antes de darle bofetadas y puñetazos en el rostro. La víctima se logró poner de pie y se dirigió a la cocina. En ese preciso instante, su esposo le dio una patada en la cara e hizo que ella cayera boca arriba y se golpeara. A continuación, empezó a sangrar abundantemente.

Los agentes le detuvieron por un presunto delito de lesiones y otro de tentativa de homicidio. Al arrestado le constan numerosos antecedentes policiales, varios de ellos por violencia de género. Así las cosas, fue detenido en 2016 por malos tratos a la víctima. Además, en marzo del año pasado se dictó una orden de alejamiento de la mujer por este motivo durante seis meses. Este mandamiento judicial expiró en septiembre de ese año y desde entonces no había denuncia alguna contra él.

Tras ser puesto a disposición judicial, el juez ordenó su ingreso en prisión condicional sin fianza por un delito de lesiones graves y tentativa de homicidio.

Con la muerte de Lillemor Christina Sundberg son ya 24 el número de mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año. Además, se investigan como posibles casos de violencia machista la muerte de una mujer de 43 años que había denunciado a su expareja y cuyo cuerpo apareció en una fosa séptica de una vivienda en Santa Úrsula (Tenerife). La policía ha detenido al exnovio de la víctima como presunto autor del crimen, que se cree que se pudo perpetrar durante el fin de semana.