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José Manuel Díaz, barítono: “Estuve nueve meses sin trabajar y tengo dos hijos”

Los cantantes de las óperas “Madama Butterfly” y “Fidelio” celebran la vuelta a los escenarios con “emociones encontradas y muy intensas”

Ainhoa Arteta y Jorge de León durante la representación de "Madama Butterfly"

José Manuel Díaz

"Ha sido muy duro. Cada uno tiene su historia. A mi me han cancelado cuatro títulos y yo vivo de esto”

José Manuel Díaz - Barítono

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–Perdona, es que ha sido muy duro.

A José Manuel Díaz se le hacen bola en la garganta nueve meses sin trabajar, casi un año en blanco, sin cobrar, dos hijos, una de ellas estudiando en la Universidad. Facturas que no dejan de llegar.

No es la primera vez que llora en las últimas semanas, en ocasiones por rabia, impotencia y tristeza y otras veces de alegría y de satisfacción. Es barítono y llevaba nueve meses sin subirme al escenario. “Cada uno tiene su familia y su historia, a mí me habían cancelado cuatro títulos y yo vivo de esto”, dice, “gracias a que mi mujer tiene trabajo”, reconoce intentando contener las lágrimas.

Díaz interpreta dos roles en la ópera “Madama Butterfly” que estos días se representa, al fin, en el teatro Campoamor de Oviedo. Es el Príncipe Yamadori y el Commissario Imperiale. Ha vivido los últimos meses con una enorme incertidumbre. No sabía si todo el trabajo que estaban realizando podría llevarse al escenario. “Llevo más de veinte años cantando, quince de ellos viniendo a la temporada de ópera de Oviedo, y teníamos mucha ilusión por esta ‘Butterfly’ pero trabajamos durante semanas con la espada de Damocles sobre nuestras cabezas porque las cosas se estaban poniendo muy mal”. Así fue, cuando estaban a punto de estrenar esa “Butterfly” el Principado decretó el cierre de los teatros. “Nos quedamos chafados”, reconoce. Ese fue otro día de lágrimas.

Las buenas, las de felicidad que desbordan la emoción, surgieron el día de la primera función, el sábado. “No lo pudimos evitar, al salir a saludar se nos saltaron las lágrimas y cuando se bajó el telón nos abrazamos todos y empezamos a llorar. Fue una sensación que no había vivido en 20 años de carrera”, reconoce Díaz.

Ainhoa Arteta y Jorge de León

“Esta vez la ‘Butterfly’ va a llorar de verdad, echo muchísimo de menos a mucha gente que se me ha ido”

Ainhoa Arteta - Soprano

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“Los aplausos tras la primera función me llenaron el corazón, teníamos muchas ganas”

Jorge de León - Tenor

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Lo mismo le ocurre a Ainhoa Arteta. La soprano que encarna a Madama Butterfly se confesaba “feliz y emocionada” minutos antes de salir al escenario en la primera función. “Yo soy muy llorona y esta vez la ‘Butterfly’ va a llorar de verdad porque echo muchísimo de menos a mucha gente que se me ha ido”, explicó la cantante antes de dedicar la función a su mentora, la soprano Ruth Lozano, fallecida recientemente.

Emoción e incertidumbre son las dos palabras más utilizadas estos días en la Ópera de Oviedo. Jorge de León (Pinkerton en “Butterfly”) asegura que los aplausos de ese primer día le “llenaron el corazón”. “Teníamos unas ganas terribles de sacar adelante esta casi imposible representación, explica. El tenor ve ciertas coincidencias entre la escenografía planteada por Joan Antón Rechi, en la segunda guerra mundial y el bombardeo de Nagasaki, y la situación actual “una guerra silenciosa contra el virus”. Jorge de León llegó a Oviedo después de cantar en el Teatro de La Zarzuela de Madrid. “Llegamos con la ilusión de retomar los ensayos y después de casi ocho meses parados era un soplo de aire fresco”, dice. Los ensayos se suspendieron pese a todas las medidas de seguridad y todos los test hechos a los cantantes. Al final la situación se encauzó y pudieron saltar al escenario. Estaban deseosos y lo que sintieron fue “magia”. El tenor notó la emoción de siempre al salir a escena pero acrecentada por la situación. “No solo nosotros, el público también tenía ganas de música en directo, hay mucha energía”, explica el cantante que se reconoce un punto impresionado de ver al público con mascarillas, con la boca tapada, “algo que genera sensación de angustia”. “Es una mezcla muy intensa de sensaciones extrañas”, resume.

Husan Park

“Hemos aprendido que cuando hay amor, los seres humanos podemos hacer milagros”

Husan Park - Pianista

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Husan Park no sale a escena pero es fundamental en las dos óperas, “Butterfly” y “Fidelio”. La pianista, una de las mejores repertoristas de España, ejerce de “repetidora” para la Ópera de Oviedo. Es decir, acompaña al piano a los cantantes durante los ensayos. Park está “profundamente agradecida de poder trabajar y compartir la música con el público”. Tras superar todos los problemas de cambios de fechas, de aplazamiento de funciones y ensayos, la pianista saca una enseñanza: “Cuando los seres humanos amamos algo podemos hacer milagros”. Para ella las sensaciones son ahora “indescriptibles” tras tanto esfuerzo para sacar adelante los dos títulos.

Stuart Skelton

“Estamos felices pero también un poco tristes, se ha tardado en reconocer que la cultura es segura”

Stuart Skelton - Tenor

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El tenor australiano Stuart Skelton, que presta su voz a Florestan en “Fidelio”, viajó desde París a Oviedo para preparar la obra que finalmente se estrenó el jueves. “El ambiente detrás del escenario y en el teatro es de alegría y alivio y también un poco de tristeza” por que haya tardado tanto en reconocer que la vida cultural de cualquier ciudad, especialmente Oviedo, es tan importante como la vida económica (y también contribuye en gran medida a la vida económica). Ahora Skelton quiere que vuelva la vieja normalidad. “Espero con ansias una verdadera y auténtica fabada asturiana ;y sidra”, concluye entre risas.

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