“Evaristo Valle podía trabajar durante años sobre una misma obra con resultados finales espectaculares; en muchos de sus lienzos son habituales las superposiciones de imágenes que ahora pueden descubrirse gracias a la tecnología de rayos”. Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Gretel Piquer Viniegra, doctora en Historia del Arte, biógrafa de Valle y comisaria de la exposición “Valle revelado”, celebrada en el Museo Evaristo Valle de Somió (Gijón).

La presentación del catálogo que recoge la muestra, realizado por ella y diseñado por Pablo Basagoiti, responsable de comunicación del Museo, reabrió la actividad presencial del foro cultural del periódico, con estrictas medidas de seguridad anticovid.

Paula Basagoiti observa el catálogo de la exposición “Valle revelado”.

“La idea de esta exposición surgió a través de una serie de documentos y fotografías que nos hablaban de los cuadros perdidos de Valle que no sabemos dónde pueden estar, entre ellas seis Carnavaladas de los años 20”, indicó la comisaria de la muestra. La exposición, ya clausurada, vivió diferentes avatares desde su inauguración, por la pandemia. Ahora queda para la posteridad un catálogo que ha sido diseñado persiguiendo el impacto visual, ya que cuenta con desplegables que muestran diferentes secuencias de la obra de Valle, y también la comodidad de uso, para lo que cuenta con unas anillas “camufladas” hábilmente por un sobrelomo que le da apariencia de libro compacto, según explicó Basagoiti. Gretel Piquer se refirió de modo especial al retrato de la abuela de Valle, con reminiscencias de Rembrandt, bajo el que, al aplicar las técnicas de rayos, apareció el rostro de una mujer joven que el artista gijonés pintó durante su época parisina, con influencia de Modigliani. Esa “sorpresa” es una de las muchas que aparecen en los lienzos que Valle reutilizaba y que también aprovechaba para realizar cambios en las obras, como es el caso del Pierrot que figura en la portada del catálogo. “Sabíamos que existían estas obras de Valle que habían sufrido exhaustivas transformaciones, algo que sucede desde el comienzo de la carrera del artista hasta el final, pero nunca lo habíamos visto como ahora”, indicó Gretel Piquer. Otro ejemplo es el retrato de la madre del artista, Marciana Fernández Quirós, un cuadro que Valle conservó consigo en sus diferentes traslados El acto también contó con la presencia de Guillermo Basagoiti, escultor, y director del museo; Alina Brown, vicepresidenta de la Fundación Evaristo Valle y sobrina nieta del pintor.

El Museo prepara una gran exposición monográfica que pueda girar por varias ciudades españolas e incluso extranjeras. Se trata de una muestra ambiciosa con la que la institución quiere celebrar el 150.º aniversario del nacimiento del artista.