La Fundación Selgas-Fagalde someterá a su patronato, en su próxima reunión, la petición formal de préstamo de la Asociación de Amigos del Bellas Artes del cuadro de la Inmaculada Concepción del Greco, actualmente en la Quinta del Pito, en Cudillero, para su exposición, de forma temporal, en el museo asturiano.
El presidente de la asociación, Alfonso Martínez, informó ayer de que, el presidente de la Fundación Selgas-Fagalde, Gregorio Peña, contestó a su solicitud indicando que su propuesta será presentada en la próxima reunión del patronato. Alfonso Martínez valora muy positivamente su respuesta y considera que deja “la puerta abierta” a la materialización de un préstamo que permitirá que los asturianos disfruten en su gran pinacoteca regional de una obra maestra del Renacimiento.
“Esperamos que los representantes asturianos que están en el patronato de la Fundación la apoyen”, manifestó Alfonso Martínez, recordando que en el órgano están la Consejería de Cultura, la Universidad, el Arzobispado y el Ayuntamiento de Cudillero. “Los Amigos del Museo nos ofrecimos a correr con todos los gastos que conlleve su transporte y los seguros”, añadió, dado que el Bellas Artes no dispone en su presupuesto de recursos disponibles para hacerlo.
Los Amigos del Museo de Bellas Artes de Asturias solicitaron formalmente a la Fundación Selgas-Fagalde el préstamo de la Inmaculada del Greco después de que el Ministerio de Cultura prohibiera la exportación del cuadro y bloqueara los planes de la propiedad de venderla al Museo de Bellas Artes de Budapest, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA.
La semana pasada, en una entrevista publicada por este periódico, el director general de Cultura y Patrimonio del Principado, Pablo León, declaró que, dado que la Fundación Selgas-Fagalde es privada, “no hay ningún mecanismo legal para evitar que salga de Asturias”. “Nosotros lo que hemos hecho es mostrar nuestra preocupación, y nuestra oposición a que un cuadro de esa calidad e importancia se desvincule de Asturias”, dijo entonces.
El Bellas Artes de Asturias estaría interesado en disponer del cuadro para exponerlo durante un tiempo limitado en su sede del palacio de Velarde, dentro del programa “La obra invitada”. En torno a la exposición de la Inmaculada, si el préstamo se materializase, se organizaría una presentación oficial, se editaría un díptico con la reproducción del cuadro y el comentario de la obra, y se ofrecerían diversas actividades: una conferencia, talleres y visitas guiadas.
Los Amigos del Bellas Artes consideran que “exponer la Inmaculada Concepción de la Fundación Selgas-Fagalde sería una gran oportunidad para que el conjunto de la sociedad asturiana pudiera admirarla, creándose además un lazo de colaboración entre la Fundación Selgas-Fagalde y el museo que podría ser muy positivo”. Además, agregaron que “el Museo de Bellas Artes de Asturias cuenta con un Apostolado del Greco, por lo que la obra solicitada, en préstamo temporal, estaría muy bien acompañada”.
La Fundación Selgas-Fagalde ya ha hecho préstamos con anterioridad a otras instituciones, en concreto cedió durante varios años al Prado el cuadro “Aníbal vencedor” de Goya, valorado en su día en 18 millones de euros por el Ministerio de Cultura.
La Inmaculada del Greco propiedad de la Fundación Selgas-Fagalde es una obra de “singular importancia” y “excelente valoración crítica”, según el dictamen que la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español emitió el pasado 18 de diciembre.
El cuadro es una réplica casi exacta de la Inmaculada de la Capilla Oballe, de Toledo, que el artista guardó en su propio taller. Se trata, en ese aspecto, de una pieza similar al Cristo inédito, propiedad de un coleccionista privado, que investigadores de la Universidad de Lérida ha acabado atribuyendo al Greco, una noticia que trascendió la semana pasada.
Salvando las distancias, el presidente de la Asociación de Amigos del Museo de Bellas Artes de Asturias comparó el préstamo de la Inmaculada de los Selgas al Bellas Artes con el de los cinco grecos del Santuario de la Caridad de Illescas, en Toledo, al Museo del Prado hasta el próximo mes de febrero.
