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Nuevos instrumentos para viejos sonidos

Ramón Prada presenta en Lorient el “muñófono” y el “mayófono”, que hacen música del ordeño de las vacas y el mayado de la manzana

Ilesies y Ambás, junto al “muñófono”, a la derecha, y el “mayófono”, en primer término. | LNE

No todo estaba inventado en la música, no todos los sonidos se podían reproducir con los instrumentos conocidos. Así lo entendieron Ramón Prada, Ramsés Ilesies y Xoxé Ambás y así de demostraron en la gran cita de la música celta, el Festival Intercéltico de Lorient que este año celebra su primer medio siglo de historia.

El compositor Ramón Prada (Cangas de Onís) transportó a la Bretaña francesa la cultura asturiana con la presentación de su nueva obra, “Tierra”. Prada, Ambás (voz) e Ilesies (percusiones), aportaron un toque muy original al introducir dos instrumentos que reproducen dos tradiciones características de Asturias: “el muñófono”, que evoca el sonido rural de muñir (ordeñar) las vacas, y “el mayófono”, que representa el sonido de pisar la manzana para hacer la sidra. “Son dos elementos de una cultura que se mama en los pueblos cargados de identidad, y ese es el fin de este proyecto”, afirma Prada.

Ambás e Ilesies aportaron para esta composición sus investigaciones realizadas durante años a través de ATOAM (Archivu de la Tradición Oral d’Ambás). Con ellas han recopilado cantares tradicionales de nuestra región que sirvieron como inspiración. A partir de esas melodías, que representaban trabajos habituales asturianos, se vertebró la “Tierra” de Prada.

De un cantar recogido por Ambás en Trabáu (Degaña), de las hermanas pandereteras María y Arcides, surgió la idea del “muñófono”. “Es un son tradicional que se cantaba mientras se muñía a las vacas, y el ritmo que hemos querido reproducir en la obra es el de los ‘raxos’: los chorros de leche al caer en el caldero”, explica Ambás. Para ello tuvieron que cerar su propio instrumento.

El otro instrumento está inspirado en la tradición sidrera. Los investigadores conocieron por boca de Abraham de Limanes un cantar que se entonaba a la hora de mayar la manzana. “Al son de esos mayos en el duernu de madera se consigue también un ritmo”, explica Ambás.

A partir de esto, Prada fue el encargado de idear y diseñar los instrumentos que darían vida a estos ritmos, reproduciendo los sonidos de ambos ámbitos de forma muy fiel. Así nacieron el “muñófono” y el “mayófono”. Según explica Prada, el primero es “un caldero con dos tetinas de las que salen dos chorros”, y el segundo “una duerna de madera acolchada con una tela humedecida que se toca con dos mayos”.

Ramsés Ilesies fue el encargado de hacerlos sonar los dos instrumentos durante la actuación. “Ha sido todo un lujo y un honor representar estos sonidos de la tradición de esta tierra y transportarlos internacionalmente”, concluye.

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