Marina, la mujer protegida por violencia machista que denunció públicamente la “falta de ayudas” tras haber comprado una casa en San Martín del Rey Aurelio que resultó estar declarada en ruinas –sin que nadie le alertara de esta situación durante el proceso de la transacción–, recibió ayer buenas noticias. El Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio se ha comprometido a “facilitar al máximo” las reparaciones que precisa el inmueble para que pueda ser habitado. Los responsables municipales, que habían asegurado que sobre la vivienda no había ningún expediente de ruina, apuntaron ayer que sí existe: “Es un documento con declaración de ruina en 2016, que abrió un aparejador que ya no está en el Consistorio”, apuntaron.

Marina viajó a Asturias con sus dos hijos para huir de su expareja, que tiene una orden de alejamiento en vigor. Gastó todo el dinero que tenía en una vivienda en El Entrego. Afirma que preguntó en el Ayuntamiento si tenía cédula de habitabilidad y que le respondieron que sí. “El Consistorio no puede informar sobre este documento, ya que en viviendas anteriores al año 2019 tiene que solicitarse en el Principado”, apuntaron ayer fuentes municipales. El problema ahora es que Marina no podrá habitarla, al estar en ruinas, y el alquiler le vence en nueve días.

La Administración local, apuntó el gobierno de San Martín (PSOE), pondrá todo de su parte para ayudar a esta mujer. Según informaron, “cuando esta casa se declaró en ruinas, los propietarios de entonces (las personas que vendieron la casa a Marina) optaron por arreglarla en lugar de derribarla”. “Pero las obras, entonces, no cumplieron con una serie de requisitos para garantizar la seguridad”, añadieron.

Por eso se mantuvo el expediente de ruina, que ahora tendrá que afrontar Marina. La mujer afirma que ha comprado materiales para afrontar la reforma: “Desde el Consistorio nos comprometemos a ayudarla en todo lo que sea posible”. Además, han afirmado que su caso está también en seguimiento desde el área municipal de Servicios Sociales.